La presión arterial alta es una afección que pone en riesgo la salud de las personas. “Si tiene la presión arterial alta, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta constantemente. El corazón debe trabajar más para bombear sangre”, apuntan los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Con el paso del tiempo esta enfermedad, si no es tratada oportunamente, puede causar diferentes afectaciones graves: daños al corazón, a las arterias, riñones, cerebro, entre otras. Asimismo, “puede dañar de manera discreta el organismo durante años antes de que se manifiesten los síntomas. La hipertensión arterial no controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular letal”, agrega la entidad de salud.
En caso de recibir el diagnóstico de esta afección es importante seguir las recomendaciones médicas rigurosamente. Además de los medicamentos que puede recetar el profesional, también puede sugerir cambios en el estilo de vida para contribuir a la salud.
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Una alimentación equilibrada es clave para mantener un cuerpo sano y ayudar a tener una presión arterial dentro de los rangos normales. La Organización Mundial de la Salud señala algunos consejos para tener en cuenta en la dieta, los cuales ayudan a regular los niveles de la presión arterial naturalmente:
- Reducir la ingesta de sal (a menos de 5 g diarios)
- Consumir más frutas y verduras
- Realizar actividad física regularmente
- No consumir tabaco
- Moderar y limitar el consumo de alcohol
- Evitar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas
- Eliminar/reducir las grasas trans de la dieta.
Asimismo, es recomendable consultar a un nutricionista para recibir un plan de comidas especializado, teniendo en cuenta la condición de salud de cada persona.
¿Cómo se mide la presión arterial?
La presión arterial se mide con un instrumento llamado tensiómetro. Lo recomendable es que un profesional de salud o alguien entrenado correctamente lo haga. La Fundación Española del Corazón señala las instrucciones para hacerlo:
- Debido a que la presión arterial cambia durante el transcurso del día, lo recomendable es medirla siempre a la misma hora.
- Buscar un espacio tranquilo que tenga una temperatura de entre 20 a 25º C.
- La persona debe estar relajada. Lo ideal es no haber comido, fumado o haberse ejercitado media hora antes.
- Sentarse con la espalda apoyada en el respaldo de la silla. No cruzar las piernas y retirar la ropa que oprima el brazo estirado.
- En caso de que el tensiómetro sea de brazo, poner el manguito dos o tres centímetros por encima del codo.
- Dejar la palma de la mano boca arriba y el codo ligeramente flexionado a la altura del corazón.
- En caso de que el tensiómetro sea de muñeca, poner la muñequera a la altura del corazón.
- No hablar mientras se realiza la medición.
- Hacer dos mediciones separadas de mínimo dos minutos.
- Anotar ambos resultados e informarlos al médico.
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Medicamentos para tratar la hipertensión
Los expertos de Mayo Clinic explican cuáles son aquellos medicamentos que los doctores suelen recetar. Solo deben ser tomados bajo receta médica:
- Diuréticos: este tipo de medicamento ayuda a eliminar el sodio y el agua que hay en el cuerpo humano. Son los más utilizados en el tratamiento de la hipertensión. “Un efecto secundario común de los diuréticos es el aumento de la micción. Orinar mucho puede reducir los niveles de potasio. Tener un buen equilibrio de potasio es necesario para ayudar al corazón a latir correctamente”, indica Mayo Clinic. En caso de presentar este efecto secundario se debe consultar al doctor.
- Bloqueadores de los canales de calcio: ayudan a relajar los músculos de las paredes de los vasos sanguíneos. De acuerdo con la entidad de salud este tipo de medicamentos pueden ser más efectivos en personas mayores y de piel negra que los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina solos.
- Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina: este medicamento, al igual que el anterior, ayudan a relajar los músculos del las paredes de los vasos sanguíneos.
- Antagonistas de receptores de angiotensina II (ARA-II): además de relajar los vasos sanguíneos, bloquean la acción de una sustancia química natural que causa el estrechamiento de los vasos sanguíneos.
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