| Foto: Fotomontaje SEMANA

PSICOLOGÍA

Promesas por cumplir en el 2014

Es posible hacer que la lista de propósitos de año nuevo sea una realidad. Un grupo de psicólogos muestra la evidencia científica sobre cómo lograrlo.

11 de enero de 2014

El entusiasmo que genera la llegada del año nuevo es contagioso. Tanto que hasta los más escépticos se llenan de optimismo y buscan renovar sus vidas. Por eso la mayoría hace un listado con metas de toda índole para cumplir durante los siguientes 12 meses. Algunas de ellas son materiales como comprar un apartamento, cambiar de carro o pasar vacaciones en un lugar soñado, y otras más personales como dejar de fumar, moderar el consumo de alcohol, empezar un régimen de ejercicio o hacer dieta para bajar de peso, estudiar y aprender nuevas cosas, optimizar el rendimiento laboral y mejorar el manejo de las finanzas personales.

Sin embargo, muchas veces estos deseos se quedan en buenas intenciones, pues una vez acaban las fiestas la gente se absorbe en su rutina y tiende a perder el impulso. Se estima que en promedio cerca de un tercio de las personas tira la toalla antes de que termine enero. Pero los expertos tienen recomendaciones basadas en hallazgos científicos para evitarlo. Estas son nueve de ellas.

1 Llénese de motivación

Lo más importante antes de plantearse cualquier tipo de meta es tener la convicción de que puede lograrse. Por esa razón los expertos dicen que es fundamental mantener ese impulso interno por el cual la persona se propuso esos objetivos. La motivación es el motor y de allí se deriva el cambio de actitud y la fuerza de voluntad, pero es muy importante tener en cuenta que esta debe ejercitarse como un músculo a punta de esfuerzo y persistencia.

2 Planee metas concretas

Uno de los errores más comunes es que muchos de los propósitos son vagos o poco realistas y las metas tienen que ser medibles y tener un plazo límite. Un estudio realizado por expertos en conducta de la Universidad Stanford en Palo Alto, California, señala que la posibilidad de éxito puede medirse según la forma en que sean planteados los objetivos. Según Guy Winch, psicólogo clínico y autor del libro Emotional First Aid, un objetivo general como rendir más en el trabajo puede sonar muy bonito pero no servirá para medir el progreso. Pero si el planteamiento es más específico y la meta es “no ser el último en salir de la oficina”, los resultados serán satisfactorios.

3 Tome nota

Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences reveló que los pacientes que tienen un plan de vacunas en una agenda son más propensos a aplicárselas a tiempo. Por esa razón resulta práctico anotar con puño y letra los propósitos del año, pues así no los olvidará fácilmente. Si el listado está ubicado en un lugar estratégico, como la puerta de salida de la casa, cerca de la pantalla del computador o en un sitio visible del espacio en el que habita, será más difícil que lo deje de lado. De igual manera poner señuelos aumenta las posibilidades de éxito. Si el propósito es salir a trotar todas las mañanas, alistar la ropa deportiva la noche anterior puede ayudar. Las alarmas o aplicaciones digitales también sirven de recordatorio.

4 Mejor uno que dos

Los propósitos de año nuevo deben ser concisos y para cumplir en el corto plazo. Con frecuencia la gente hace un listado interminable y así no alcanza a lograr ni la mitad de lo que se propone. Numerosas investigaciones han demostrado que hacer varias cosas a la vez va en detrimento de la productividad, pues cuando alguien empieza otra tarea pierde la concentración y puede demorarse hasta un 25 por ciento más del tiempo normal en terminar la primera. Con las metas sucede lo mismo. “Mientras más propósitos tenga, más difícil será que los cumpla porque cambiar de actitud toma tiempo y energía. Es mejor dedicarse a uno solo para no fracasar”, afirma Rory Vaden, experto en autodisciplina.

5 Cuéntele a sus amigos y familiares

Para muchos la autodisciplina no es la virtud más destacada. Por eso es importante contar con el apoyo de otros para cumplir los propósitos. Según John Norcross, experto en conducta y autor del libro Changeology: 5 Steps to Realizing Your Goals and Resolutions, puede ayudar hacer públicas sus metas con sus familiares, amigos o incluso en comunidades en redes sociales que tengan el mismo interés. “Tienen una doble motivación: quedar bien consigo mismos y con los demás”, afirma Norcross.

6 No caiga en la tentación

Cuando una persona busca cambiar un hábito debe sacar a relucir su autocontrol. La mayoría cae fácilmente porque no sabe cómo sortear ciertas tentaciones. Un claro ejemplo de esto es incumplir una dieta para comer algo prohibido o gastarse los ahorros. La mejor forma de lidiar con estos impulsos es, según Norcross, surfearlos como si fueran olas. De acuerdo a sus investigaciones, los caprichos más intensos duran de dos a cuatro minutos. Una manera de esquivarlos es entretener la mente en otra cosa para no caer en la tentación.

7 Si falla, pague penitencia

A veces la gente se motiva cuando hay algo en juego de por medio. En un estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA), un grupo de investigadores les propuso a unos voluntarios bajar 14 kilos en cuatro meses con la condición de que si no lo hacían perderían una suma de dinero. Al final lo consiguieron pero otro grupo de pacientes que no tuvo esta presión fracasó. “El propósito es un compromiso personal así que debe haber algún costo si no se cumple”, señala Vaden. No tiene que ser dinero. Simplemente hay que ponerse una pequeña penitencia, que no signifique torturarse, si no se cumplen los objetivos.

8 Reconozca sus logros

Aunque los resultados hablan por sí solos, vale la pena medir los esfuerzos y reconocer los pequeños logros. Si por ejemplo la meta era bajar 25 kilos de peso pero después de unos meses solo disminuyó diez, es importante ver el avance hacia el gran objetivo. La recomendación es consentirse un poco. Después del trabajo duro viene la recompensa, así que darse un premio puede aumentar la motivación para continuar y lograr el propósito. “Enfóquese en los esfuerzos y no en los resultados y así se convencerá de que puede conseguir lo que quiere”, afirma Vaden.

9 No pierda la esperanza

Los expertos señalan que si las personas no se sienten satisfechas a pesar de todas las recomendaciones anteriores, por fortuna van a tener más oportunidades de conseguir lo que quieren. Según una investigación publicada en la revista Management Science, el efecto fresh start se despierta después de eventos o fechas especiales durante el resto del año, como los cumpleaños, un grado o una celebración que los motiva a empezar de cero. Y nunca es tarde para volver a comenzar.