A punta de pepas

Ultimamente no son pocos los que andan en la onda de alimentarse con píldoras. Se trata de la nutrición celular:<BR>una dieta que, como todas, se volvió moda.

15 de febrero de 1993

SI EN LOS ULTIMOS AÑOS LA TEORIA dietética más aceptada era la de que para controlar el peso no era necesario dejar de comer sino comer bien, ahora la gran revolución consiste en reemplazar la comida por pastillas nutritivas. Se trata de cambiar la carne, la ensalada y el arroz cotidianos por pequeñas píldoras alimenticias, especialmente sintetizadas con la cantidad adecuada de proteínas, carbohidratos, aminoácidos y minerales requeridos por el organismo diariamente.
El método bautizado con el nombre de nutrición celular y originario de Estados Unidos está causando furor en el país. "Básicamente, el objetivo es aumentar la capacidad de absorción de nutrIentes del organismo humano y, al mismo tiempo, lograr que alimenten en forma directa a las células, revitalizándolas de manera natural pero sin las desventajas de la mayoría de los alimentos comunes, los cuales siempre guardan en su interior cierto contenido de toxinas y grasas", dice el ingeniero químico Edgar Sacristán, quien está promoviendo la dieta en el país.
Las estadísticas de muestran que el hombre moderno consume 233 gramos de nutrientes por cuatro kilos de comida. El resto es simplemente desalojado o va a depositarse en el interior del organismo en forma de tejido graso que origina la obesidad.
Además del problema de peso, según los expertos, el 90 por ciento de las enfermedades son producidas por deficiencias nutricionales, ocasionadas no tanto por la desproporción en el consumo de los alimentos básicos como en esa baja capacidad de asimilación de nutrientes. "Por norma general" -comenta la doctora María Consuelo Riveros, homeópata y nutricionista celularlas- diferentes toxinas y grasas de los alimentos van taponando las vellocidades intestinales que permiten la absorción de nutrientes. Al taponarse, pierden su capacidad de asimilación. Su consecuencia, por más que se coma, el cuerpo seguirá solicitando nutrientes; es decir, la persona continuará sintiendo hambre y seguirá comiendo en exceso y engordando sin remedio. Las cápsulas de nutrición celular ayudan a limpiar los cilios intestinales, mejorando en un 90 por ciento su capacidad de absorbernutrientes".
Las curiosas pastillas, surgidas de la combinación de las propiedades botánicas de las hierbas orientales con los multivitamínicos y minerales sintetizados de occidente, también están destinadas a nutrir directamente las células que por el estrés, el cigarrillo, el alcohol y la mala alimentación se van degenerando. La activación de células permite la extensión de la vida de las mismas y un considerable refuerzo del sistema inmunológico, lo cual se revierte con el tiempo en una vejez mucho más sana. En pocas palabras, al mismo tiempo que las cápsulas y los granulados nutritivos desintoxican el organismo, también van nutriendo las células con la ración a decuada de vitaminas, carbohidratos, aminoácidos, minerales y oligoelementos necesarios para el funcionamiento normal del cuerpo.
Según la doctora Riveros, "si el organismo está bien nutrido, no hay hambre; luego no hay exceso de comida, ni de grasas ni de azúcar, etc. El organismo, además de limpio,está balanceado ".
El éxito de la nutrición celular ha sido tal que no han faltado quienes tomen el asunto como un negocio redondo. Algunos médicos naturistas respaldan la idea de que la aparente inocuidad de estos productos ha generado un mercadeo descontrolado como consecuencia del falso pretexto, según el cual las píldoras nutritivas son la panacea contra todas las enfermedades y el elixir de la eterna juventud. Un experto en herbología y medicina natural consultado por SEMANA, expresó su preocupación:
"No se puede negar la eficacia de los productos, siempre y cuando se tenga un continuo y riguroso control médico. Cada organismo es diferente de los otros. Cada uno tiene un funcionamiento particular, con unos problemas particulares. El riesgo es que cualquier vecino puede venderle al amigo un paquete de nutrientes a un costo altísimo y sin el menor conocimiento de los efectos que puedan surtir este tipo de dietas, como si le estuviera vendiendo un carro". La doctora Riveros, por su parte, también reconoce el riesgo de ese mercado desmedido e inescrupuloso "Sin control médico, lo mínimo que puede suceder es que el tratamiento se desperdicie. Pero en el peor de los casos, el paciente puede llegar a sufrir oclusiones intestinales, alteraciones en el ritmo cardíaco y hasta la muerte".
Como siempre, los médicos aconsejan consultar antes de consumir.
Mientras muchos ven en la nutrición celular una excelente alternativa para controlar el peso y mejorar la alimentación; y otros se alarman ante el drama de reemplazar el placer de saborear un exquisito plato por la frialdad de una pastilla, lo cierto es que la alimentación por tabletas es sólo una opción dietética, susceptible de ser mejorada. Entre otras cosas, porque son muy pocos los especialistas con un conocimiento riguroso de los productos que están en capacidad de llevar a Ia práctica un tratamiento efectivo en aras de que el resultado sea 100 por ciento beneficioso. Sin embargo, aunque la técnica aún está en pañales, tal y como van las cosas, no sería raro que para la generación del 2020 sea normal llevar todo el mercado del mes entre el bolsillo.