¿Qué tan saludables son las pastillas de caldo en la comida?

Una alimentación balanceada es importante para disminuir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles como la diabetes, cardiopatías, cáncer, entre otras. La Organización Mundial de la Salud insiste en que es clave tener hábitos alimenticios sanos para tener un cuerpo sano.

Actualmente, existe una gran diversidad de productos que prometen rapidez y sencillez al prepararlos, sin embargo, se debe tener en cuenta que para que sean conservados y cumplan con su función de reemplazan un sabor o una comida contienen diferentes sustancias que pueden ser negativas para la salud, como es el caso de las pastillas de caldo.

Las pastillas de caldo son un producto muy popular que algunas personas han incluido en su canasta familiar. Este se caracteriza por potencializar el sabor de algo en la comida y por eso es que muchos lo agregan a sus preparaciones.

Sin embargo, se debe tener mucho cuidado con ellos, pues no son buenas para el organismo. “Su composición incluye también algunas grasas saturadas, aunque sea en una proporción pequeña, hacen que no sean muy saludables las pastillas de caldo”, explica Mejor con Salud.

Asimismo, el contenido de este tipo de productos no es igual al de los caldos que se preparan en casa. Por el contrario, “su aporte de calorías es muy bajo, de unas 11 kcal por cada ración de 250 ml de caldo en los deshidratados, y 19 kcal en el caso de los líquidos”, agrega el portal web.

Por su parte el sitio web La Vanguardia también coincide en que no es recomendable consumir con mucha frecuencia este tipo de productos. Aunque uno de los beneficios de su uso está relacionada con la rapidez con que se prepara y está listo para su consumo, para el cuerpo los efectos no son positivos.

“No hay que recurrir a este producto si se buscan propiedades nutritivas, porque son más bien escasas. Su función principal es potenciar el sabor de los platos o hacer una sopa para salir del paso cuando no se tiene demasiado tiempo para cocinar un buen caldo”.

Una alimentación saludable

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan algunos consejos para tener en cuenta para tener una dieta saludable. Asimismo, si se desea tener una asesoría profesional, lo recomendable es consultar a un nutricionista.

Diversidad de colores

Para tener una alimentación equilibrada los expertos de CDC recomiendan intentar tener un plato lleno de colores, es decir, lleno de diversas frutas y verduras.

Algunas recomendaciones para tener en cuenta:

• Agregar hierbas frescas a las ensaladas.
• Preparar salsa roja con tomates frescos y hierbas frescas.
• Añadir vegetales cortados en cubos a guisos y tortillas.
• Añadir fruta a cereales o yogures.

Cuidado con la sal o sodio

El consumo elevado de sal puede poner en riesgo la salud de las personas. La OMS insiste en la importancia de reducir su ingesta.

“Un consumo de sal inferior a cinco gramos diarios en el adulto contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. El principal beneficio de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial”, explica la Organización.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educción y la investigación, explica que lo saludable es consumir menos de 2.300 miligramos de sodio al día. En caso de tener presión arterial alta, los médicos suelen recomendar consumir menos de esta cantidad.

Los CDC brindan algunos consejos para disminuir este consumo:

• Reemplazar el uso de la sal para sazonar las comidas utilizando zumo de limón o una pequeña cantidad de hierbas frescas o mezcla de condimentos.
• Moderar el consumo de alimentos procesados y envasados.
• Al momento de mercar elegir verduras frescas que no estén procesadas.