diseño

'Quelegancia' de colectivo

Un grupo dedicado a rescatar expresiones populares se le mide a una exposición singular: la influencia en ellas de la cultura francesa.

10 de octubre de 2004

Con las cosas cotidianas sucede la paradoja de que de tanto verlas, nadie las ve realmente. Esto es lo que pasa con el diseño popular que se encuentra en las calles y barrios de Bogotá. Mostrar eso que para los bogotanos es transparente y que los expertos llamarían contaminación visual ha sido desde hace tres años la función del colectivo Popular de Lujo. Se trata de un grupo de tres diseñadores gráficos que encuentran en los dibujos de las tiendas, el esténcil de los muros, los avisos de los talleres y los adornos de las busetas un patrimonio invaluable de un lugar, un museo exterior que habla de la gente que lo habita.

Desde hace un año el colectivo tiene un sitio en Internet (www.populardelujo.com), en donde se puede ver lo que no muestran las guías de turismo ni las ediciones de lujo sobre la capital. Es la Bogotá cotidiana, la de las plazas de mercado, la del 20 de Julio, la de los buses tradicionales recargados de adornos y la de fachadas de colores vívidos. Esos pedazos de ciudad se ponen en contexto a través de las secciones del sitio web: una galería de fotos, otra de textos sobre Bogotá y links a otros sitios representativos de esa cultura popular como el Indio Amazónico, Contacto Ovni o las páginas web de los equipos de fútbol locales, Millonarios y Santa Fe. En la sección de clásicos, una de la preferidas de los colombianos que residen en el exterior, se muestran íconos de la idiosincrasia nacional: el chocorramo, el almanaque Bristol y el Divino Niño. Una sección especial -Personajes de lujo- está dedicada a entrevistar a los artistas de la estética callejera, a los dibujantes que ofrecen sus servicios a restaurantes y tiendas y dibujan sobre la pared según el menú. O a los que decoran las vitrinas, bordan los cojines de los buses o tallan lápidas en el cementerio. "La gráfica callejera es anónima, dice Juan Esteban Duque, uno de los miembros del colectivo. Es difícil encontrarlos porque en sus trabajos nunca hay firmas ni teléfonos para contactarlos".

Los tres andan por la ciudad armados de cámaras digitales y con un ojo especializado para captar este tipo de imágenes. Es un trabajo divertido, pero a veces sienten tristeza al ver que alguien le pasó una mano de pintura a algo que les había llamado la atención. "Es doloroso porque son gráficas únicas e irrepetibles", afirma.

Hace poco la embajada de Francia los invitó a hacer una exposición en el centro de información André Maurois. El grupo escogió fotografías de avisos de peluquerías que anuncian imágenes del renó 4, gráficas de chefs, bailarinas, french pudels que muestran cuán arraigada está la idea de sofisticación y distinción del país galo en la cultura popular colombiana. La titularon Quelengancia la de Francia y se abrió al público la semana pasada. "Es la herencia de una esnobista aristocracia santafereña que nos condenó a llamar papel tualé al papel higiénico", dice Juan Esteban.

Las gráficas callejeras para ellos son patrimonio de la sociedad porque son retratos de sus habitantes. Uno ve un escudo de Santa Fe al que se le añaden alas y una cresta con 'spray' azul. Esto habla de los ataques mutuos de las barras bravas y de un grupo diciéndole gallina al otro", explica. Ellos buscan que la gente no pase de largo todos estos detalles, y que lo vean con humor, "porque es muy simpático ver que Peugeot invierta millones en proteger un símbolo (el león) y llegue alguien del Tunal y lo haga de cualquier manera". También pretenden que la gente salga a caminar por las calles con otros ojos y con mayor conciencia de la estética popular. Sin duda verán la misma ciudad vestida diferente.