Relación poliamorosa entre un hombre y dos mujeres.
"Biológicamente, estamos programados para tener diferentes parejas, pero la sociedad, con los siglos, ha ido cambiando esa conducta y nos ha enseñado el placer desde la culpa", asegura la sexóloga española Lara Ferreiro. | Foto: Getty

Relaciones de pareja

¿Quiere una relación abierta? Experta brinda consejos para probar el poliamor y no fracasar en el intento

Si ya tomó la decisión, hágase estas preguntas. Si sale bien librado, prepárese para experimentar el amor de una manera diferente.

24 de mayo de 2023

La infidelidad no es tan mala como la pintan. Tiene beneficios no solo para la salud de las relaciones de pareja, pues reaviva el amor en algunos casos —y la salud mental de las personas— sino que también alivia el estrés.

Al menos así lo cree Ashley Madison, un sitio de citas para personas casadas, creado hace casi dos décadas y que se encuentra en 50 países, tiempo durante el cual ha logrado reunir a unos 75 millones de infieles.

"El ser humano no está hecho para vivir desde la monogamia. Biológicamente, estamos programados para tener diferentes parejas", dice la sexóloga.

A Colombia llegó hace cerca de una década y aquí el número de inscritos se acerca a los 900.000, cifra que lo ubica en el tercer puesto de los países latinoamericanos que utilizan este sitio y en el top diez de todo los países en el mundo en los que existe esta aplicación.

Para la española Lara Ferreiro, sexóloga, psicóloga y terapista de pareja, hay que entender “que la monogamia es un concepto relativamente nuevo. El ser humano no está hecho para vivir desde la monogamia”.

Biológicamente, dice, estamos programados para tener diferentes parejas, ”pero la sociedad, con los siglos, ha ido cambiando esa conducta y nos ha enseñado el placer desde la culpa”, aseguró en entrevista con SEMANA.

Y cuenta que en su consultorio, durante los últimos diez años, viene enfrentándose a un número cada vez más creciente de personas infieles.

“Cuando empecé a investigar sobre el tema, me di cuenta de que al final eso pasa porque vamos en contra de la naturaleza. Por eso, es que comenzó entre los seres humanos esa flexibilidad de tener relaciones abiertas, con unos acuerdos discutidos entre los dos”, comenta Ferreira.

Ahora bien, crear acuerdos de no monogamia implica que ambas personas dialoguen para definir explícitamente cómo serán sus relaciones sexuales y/o románticas externas a la pareja.

Así lo cree la doctora Tammy Nelson, PhD en psicología, autora del libro Monogamia abierta y también asesora de Ashley Madison:

“La monogamia abierta es más común en los matrimonios de hoy, donde cada pareja quiere una relación primaria o central, pero le gustaría tener un acuerdo de monogamia particular, con algún tipo de arreglo fluido que incluya sexo con otras personas”.

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Los celos no están permitidos en las relaciones abiertas. | Foto: Getty Images

Es decir, se puede diseñar una relación abierta personalizada, según los intereses de los involucrados, sobre qué puede ser flexible o fluido, qué puede cambiar a menudo a lo largo de los años y cuáles son sus “no negociables”.

Según Ashley Madison, las mujeres son las más progresistas cuando se trata de encarar una relación abierta o de asumir una infidelidad.

Datos de la app indican que más de la mitad de ellas declaran haber tenido una relación de esta naturaleza, frente a 13 por ciento de los hombres.

Lo cierto es que todo acuerdo, requiere de un mantenimiento. Esto es, simplemente revisarlo a menudo y ver si hay condiciones o preferencias que han cambiado para cada uno y cómo resolverlas o rediseñarlas.

Pero, ¿por dónde empezar? De la mano de la doctora Nelson, la app Ashley Madison reunió las siguientes diez preguntas que pueden ayudarlo a comenzar la conversación sobre el tema.

Antes de revisar este listado de cuestiones con su pareja, recuerde que debe primar la voluntad de hacerlo, tener una actitud de pasarla bien, disfrutar y compartir con este diálogo.

Además, entre más explícito sea acerca de las propias expectativas, menos probable será que haya decepciones o traiciones a suposiciones implícitas.

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¿Tendríamos sexo junto con otras personas o por separado? Esa es una de las preguntas que debe hacerse con su pareja si quiere medírsele al poliamor. | Foto: Getty Images
  • ¿Cuáles son nuestras fantasías sobre el sexo con otras personas?
  • ¿Hemos coqueteado con otras personas? ¿Cómo nos hizo sentir eso, como algo amenazante o algo positivo/atractivo?
  • ¿Qué pasaría con nuestra relación si tuviéramos sentimientos por otra persona?
  • ¿Tendríamos sexo junto con otras personas o por separado?
  • ¿Qué tipo de relación sexual tendríamos con otras personas?
  • ¿Cómo manejaríamos los celos?
  • ¿Cuánto tiempo y atención le daríamos a una relación abierta?
  • ¿Le contaríamos a otras personas sobre nuestra relación abierta?
  • Si una relación externa amenaza nuestra conexión, ¿cómo manejaríamos eso?
  • ¿Podemos amar a más de una persona a la vez?