CIENCIA

Risaralda piensa en grande

El nuevo Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico (CIDT), de la Universidad Tecnológica de Pereira, muestra cómo el Estado, la academia y el sector empresarial pueden unirse en proyectos de innovación tecnológica.

31 de marzo de 2018

Risaralda busca ser, para 2032, un departamento inteligente, que aproveche sus capacidades y conocimientos para el progreso de la comunidad, que genere empleo y que una a los diferentes actores del sistema de ciencia, tecnología e innovación. Para materializar este objetivo, le apostó a consolidar un clúster de innovación denominado Red de Nodos de Innovación, Ciencia y Tecnología, que trabaja por aglutinar alrededor del CIDT los sectores de metalmecánica, agropecuario y agroindustrial, innovación social, TIC, moda, biotecnología y biodiversidad.

El CIDT articula las capacidades de la región en cuanto a gestionar la innovación, la investigación y el emprendimiento de base tecnológica, para contribuir a la transformación productiva en pro de la competitividad y sostenibilidad del departamento. Su enfoque se basa en tercerizar los procesos del conocimiento, un procedimiento conocido como Knowledge Process Outsourcing (KPO, por sus siglas en inglés).

Para crear CIDT fue necesario invertir 22.442 millones de pesos, de los cuales 10.203 millones provienen del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías (SGR). El resto fueron contrapartidas de los diferentes actores del departamento. En la actualidad, el CIDT cuenta con diferentes áreas de innovación dotadas con una infraestructura tecnológica especializada, salas virtuales, laboratorios y espacios para el desarrollo de negocios e interacción con el sector empresarial.

Este proyecto está alineado con los planes de ciencia y tecnología del departamento y de desarrollo de los municipios de Risaralda, incluido Pereira. Desde 2011 surgió la idea de crear el CIDT como institución coordinadora de estos retos, pero su implementación solo se inició el primero de abril de 2014, gracias a los recursos del SGR.

El centro trabaja cuatro componentes principales: el de proyectos innovadores en KPO con potencial de convertirse en spin-off; la innovación, en la que acompaña las diferentes iniciativas de emprendimiento territorial, ya sean empresariales o de diferentes índoles; el banco de talentos, encargado de identificar potenciales emprendedores; y, por último, el desarrollo de la infraestructura física, que soporta y complementa estas iniciativas.

Esta gran apuesta por crear un ecosistema de innovación ya ha dado sus primeros frutos. Entre ellos se destacan la creación de una spin-off llamada Big Data en Sistemas de Transporte Inteligente, 15 proyectos más con potencial de convertirse en empresas y 1.678 posibles emprendedores. El CIDT trabaja con un eje trasversal: la apropiación social del conocimiento en jóvenes, que ha impactado a 13.556 niños de todo el departamento. En cuanto a infraestructura física, cuenta con 5 laboratorios especializados.

“Todo esto se logró gracias a un escenario de cooperación de los diferentes actores: Gobernación, Alcaldía, academia, empresarios y diferentes aliados en objetivos comunes. También aprendimos que desde las regiones se pueden construir proyectos grandes, se puede pensar en grande, se puede invertir en proyectos de alto impacto con recursos públicos. Todo esto fue una experiencia muy positiva para la región”, manifestó Viviana Lucía Barney, directora del CIDT de la Universidad Tecnológica de Pereira.

El CIDT no para de crecer y a mediano plazo busca recibir el reconocimiento como un actor nacional del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, comercializar sus productos y servicios, y obtener recursos del SGR para implementar la segunda fase correspondiente a crear la unidad de servicios agroindustriales.

Risaralda pensó en grande y se ha convertido no solo en ejemplo del buen uso de los recursos del SGR, sino que ha logrado aglutinar al Estado, la academia y los sectores en torno a objetivos comunes relacionados con la ciencia, la tecnología y la innovación.