Las enfermedades cardiovasculares provocan alrededor de 17,5 millones de muertes al año, según la OMS. | Foto: Pantherstock

SALUD

Una nueva combinación farmacéutica reduciría los infartos y la muerte cardiovascular

Un estudio demostró que la dosis del anticoagulante rivaroxabán con la aspirina ayudaría a reducir el riesgo en pacientes que ya han tenido un infarto.

9 de septiembre de 2017

La Organización Mundial de la Salud lo ha advertido: para el 2030 podrían morir 23,6 millones de personas por enfermedades cardiovasculares. De ahí la importancia de cada avance científico que logre reducir esta cifra. Un estudio presentado en el Congreso Europeo de Cardiología, celebrado en Barcelona, expuso una nueva aplicación del rivaroxabán, un anticoagulante desarrollado por Bayer, que junto a la aspirina reduciría el riesgo de muerte cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio en pacientes con arteriopatía coronaria o periférica crónica.

Lo primero que hay que decir es que un paciente que ha tenido un infarto tiene en el año siguiente hasta un 12 por ciento de posibilidades de tener otro. Es una enfermedad crónica que una vez que se presenta se acelera y puede llevar a la muerte, sobre todo en hombres.

Las enfermedades cardiovasculares provocan alrededor de 17,5 millones de muertes al año, según la OMS.

Para este tipo de pacientes el tratamiento normal para que no se formen coágulos es la aspirina, sin embargo los expertos han considerado que esto no es suficiente para prevenir que haya otro evento en el que el paciente incluso muera.

“El problema de la trombosis es más complejo, no solo abarca las plaquetas que es el sitio anatómico funcional a donde va dirigida la aspirina como fármaco, sino que involucra algunas alteraciones en la coagulación. Este fármaco nuevo que es el rivaroxaban va a atender esa otra parte de la trombosis que es la que ocurre cuando hay infartos tanto en el cerebro como en el corazón”, explicó el doctor Luis Antonio Moreno, miembro de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México.

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Por eso, el estudio COMPASS probó en 27.395 pacientes de más de 30 países una nueva aplicación del rivaroxabán. Todos ellos estaban recibiendo un tratamiento óptimo en hipertensión, colesterol elevado y diabetes, y tenían una edad media de 67 años, por ser el rango en el que más accidentes cardiovasculares se presentan.

"Un enfermo que ha tenido un infarto no solo va a tener complicaciones en el corazón sino en el resto de los órganos como consecuencia de un corazón que ya no funciona bien”, explicó el cardiólogo Antonio Morales.

Algo que llama la atención es que el estudio fue suspendido un año antes de lo previsto porque arrojó resultados significativos. Los investigadores descubrieron que si un paciente con una enfermedad crónica estable recibe dos veces al día una dosis de 2,5 mg de rivaroxobán junto con 100 mg de ácido acetilsalicilico (aspirina) una vez al día, disminuirá el riesgo de accidente cerebrovascular en un 42 por ciento, y el riesgo de muerte cardiovascular en un 22 por ciento.

"Si el rivaroxabán más la aspirina es ampliamente adoptado, los beneficios potenciales son enormes. El uso de la combinación en el 10 por ciento de los aproximadamente 300 millones de personas en todo el mundo con enfermedad cardiovascular conocida evitaría hasta 100.000 muertes y el doble de eventos vasculares prematuros cada año“, explicó el médico cardiólogo Salim Yusuf, director del Instituto de Investigación para la Salud de la Población, de Ontario, Canadá, y miembro del comité directivo del COMPASS.

En el estudio que fue publicado en la revista The New England Journal of Medicine también se probó utilizando una dosis mayor de rivaroxabán: 5 mg, pero los resultados no fueron notables comparados con el tratamiento estándar, es decir usar solamente la aspirina.

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“Los anticoagulantes se usan en la terapia de muchas enfermedades cardiológicas, pero no en esta, no para los pacientes que ya tuvieron un infarto o un problema en las arterias de la pierna, normalmente no se les anticoagula después, esa es la innovación”, explicó Meaney Martínez, la médico cirujano de la división farmacéutica de Bayer de México.

Según los investigadores el tratamiento combinado también ayudaría a reducir las hospitalizaciones por complicaciones, por tanto el costo de la enfermedad.

Por otra parte, el estudio también reveló que el tratamiento combinado aumentó la hemorragia, sobre todo a nivel gastrointestinal, lo cual según el doctor Moreno se puede controlar en todos los hospitales de 2 y 3 nivel. Sin embargo, los expertos resaltaron que no hubo aumento en hemorragias graves que pueden llevar a la muerte al paciente.

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La combinación farmacéutica que pretende atacar el trombo por los dos lados, no está aprobado para esta indicación en ninguna parte del mundo. En la actualidad el rivaroxabán, un anticoagulante oral directo, es usado en otras aplicaciones, y está aprobado en Colombia. Habrá que esperar que las autoridades reguladoras aprueben su uso combinado con la aspirina para que esté a disposición de los pacientes y así mejore su expectativa de vida, ya que esta se reduce hasta en siete años.

El investigador Jeffrey I. Weitz resaltó que el uso del rivaroxabán con la aspirina requiere más estudios, pero que las dosis fijas ya investigadas resultan seguras.

De ser así, los médicos deberán escoger bien al paciente para recetarle también una dosis de 2,5 mg de rivaroxabán, que es la más pequeña porque la que ya se comercializa es la de 10 mg y 20 mg. No la podrán tomar, por ejemplo, pacientes que hayan tenido una hemorragia, o que no hayan tenido un infarto antes. Por supuesto no es recomendable la automedicación, ya que se trata de enfermedades muy delicadas.