SANGRE ARTIFICIAL

OXYGENT, UN SUSTITUTO TEMPORAL DE LA SANGRE, PODRIA MODIFICAR EN GRAN MEDIDA LAS TECNICAS DE CIRUGIA EN EL MUNDO.

22 de abril de 1996

Desde cuando apareció la enfermedad mortal del sida a la gente se le paran los pelos cada vez que tiene que someterse a una cirugía que requiera de una transfusión sanguínea. Después de todo no faltan los casos en que un paciente resulta infectado con el virus debido a que su organismo recibió sangre contaminada. Pero ahora, con la aparición de una sustancia capaz de reemplazar temporalmente la sangre, las transfusiones ya no serán necesarias.El científico Jean Riess, cabeza del laboratorio molecular químico, la más grande organización de investigación en Francia, acaba de probar con éxito una sustancia llamada oxygent. Esta realiza una de las funciones de la sangre, como es la de servir de medio para transportar oxígeno en forma intravascular. Aunque la nueva sustancia no tendrá la capacidad de coagulación ni de defensa de la sangre normal, la comunidad científica y el público en general ven este descubrimiento como una alternativa alentadora.La invención de Riess consiste en la elaboración del perflubron, que es una reproducción de la molécula que lleva el oxígeno. La emulsión de perflubron está hecha de partículas en las que el oxígeno se disuelve cuando pasa en la sangre a través del pulmón. Al mismo tiempo estas partículas expiden dióxido de carbono.En el mundo de la medicina, oxygent reemplazará las transfusiones de sangre de donantes en cirugías. Después de que al paciente se le suministre la anestesia, cerca de un tercio de su sangre será removida y guardada, mientras fluidos salínicos compensarán la pérdida de volumen de este líquido. Oxygent sería administrado en el momento en que el médico transferiría normalmente la sangre del donante, esto es, al final de la cirugía, y en el período posoperatorio. Aunque su capacidad para permanecer activa en el cuerpo está limitada a 24 horas, oxygent puede realizar el intercambio de gases más rápido que los glóbulos rojos. Jean Riess empezó a investigar sobre sangre artificial en los 70. El sustituto de la sangre se desarrolló en Niza, Francia, y actualmente se encuentra en sus últimos períodos de prueba en el laboratorio californiano Alliance Pharmaceutical. La primera fase consistió en probar su toxicidad en el cuerpo y resultó un éxito. La segunda es la que está en proceso, y tiene como objetivo probar las dosis efectivas clínicas. La última consistirá en determinar cuál será el volumen apropiado para utilizar en los pacientes.Así como van las cosas, según las proyecciones científicas, es muy probable que antes de finalizar este siglo el 60 por ciento de la necesidad actual de transfusión de sangre durante las cirugías esté cubierta por oxygent.