TERNEROS CLONADOS

Mediante un experimento con aplicaciones en la ganadería los japoneses obtienen resultados prácticos en la clonación.

11 de enero de 1999

Desde que dolly, la famosa oveja escocesa, fuera clonada los científicos no han dejado de hacer experimentos para duplicar todo lo que sea posible. En laboratorio se han hecho pruebas con ovejas, ratones y micos. El interés en el tema es tan grande que muchos de ellos esperan que en poco tiempo la Food and Drug Administration _FDA_ les dé luz verde para intentar la clonación de tejidos con los cuales podrían ayudar a tratar enfermedades como Alzheimer y el mal de Parkinson. A pesar de todos estos esfuerzos hasta ahora la clonación no había arrojado resultados prácticos. Pero la semana pasada científicos japoneses liderados por Yoko Kato, de la Universidad de Kinki, en Nara, anunciaron el nacimiento de 10 terneritos idénticos mediante el uso de una nueva técnica de clonación.
El proceso es similar al utilizado con Dolly. Antes de iniciar el método los investigadores deben escoger qué tipo de célula del animal van a usar para depositar el núcleo, es decir la parte de la célula que contiene el material genético. Kato y sus colegas decidieron implantar núcleos de dos tipos de células, ambas pertenecientes al aparato reproductor de este mamífero. Las dos células cuyos núcleos fueron extraídos contenían el mismo patrón genético de la vaca donante. Los núcleos fueron transferidos a 10 óvulos vacíos tomados de una vaca. En el laboratorio los expertos hicieron crecer los óvulos hasta que se convirtieron en blastocitos, una de las primeras etapas embrionarias del feto, y luego fueron implantados en 10 vacas diferentes. Todos los terneros mantuvieron el mismo patrón genético de la vaca donante.
Al parecer esta técnica ofrece más eficiencia que la empleada con Dolly. Como ya es sabido, Ian Wilmut y su equipo tuvieron cientos de fracasos antes de lograr la clonación de esta oveja. Los investigadores norteamericanos opinan que el porcentaje de éxito con la técnica de Wilmut es de solo 12 por ciento mientras que con la de los japoneses, que emplea dos tipos de células, hay entre 23 y 49 por ciento de éxito.