TODO EN REGLA

Consejos de los especialistas para hacer que "aquellos días" sean tan normales como los otros.

21 de septiembre de 1992

PARA MUCHAS MUJERES HAY DIAS del mes que son una verdadera pesadilla, a la que renunciarían con gusto si no fuera por las satisfacciones que trae la maternidad. La menstruación es, para ellas, un proceso molesto, doloroso y difícil de sobrellevar. A los ojos de algunos especialistas se trata sin embargo, de un proceso biológico normal, que no debe ser objeto de contemplaciones especiales.
Hay quienes piensan, incluso, que las reacciones que se pre sentan en esos días son puramente sicológicas. Pero sólo las mujeres saben lo que realmente se siente en esos largos y tediosos días.
El dolor de espalda, las jaquecas y las nauseas son sólo unos de los síntomas que muchas mujeres sienten por lo menos una vez cada 28 días, sin contar con la hipersensibilidad, la dificultad de concentración y el cansancio que suelen presentarse unos días an tes. De hecho, para aquellas mujeres a las cuales la regla con lleva grandes malestares, resulta difícil determinar cual de los dos es peor, si el síndrome premenstrual o la menstruación misma.
La mayoría de mujeres conocen las dificultades asociadas con la menstruación, desde inflamación dolorosa del abdomen y del busto, hasta bruscos cambios emocionales.
Las quejas más frecuentes se refieren a los períodos irregulares y abundantes, el sangrado fuera del período, y la dismenorrea, nombre científico del cólico menstrual, afecta a más de la mitad de las mujeres.
De hecho, el 10 por ciento de ellas se ven obligadas a quedarse en cama dos o tres días todos los meses a causa de los cólicos, la jaqueca y, las nauseas y diarreas que suelen aparecer durante esos días.
Hoy por hoy existen varias formas de sobrellevar, e incluso en algunos casos prevenir este tipo de molestias.
Aunque no todas las medicinas funcionan para todas las mujeres, muchas de ellas pueden encontrar alivio en píldoras anticonceptivas, antiinflamatorios, vitaminas, dietas y, finalmente, en el control del estrés.

LA PILDORA ANTICONCEPTIVA
La toma regular de anticonceptivos orales es una buena opción para muchas mujeres, especialmente aquellas con períodos irregulares, flujo abundante, cólicos y náuseas, pues la pildora acorta el período y hace disminuir notablemene el flujo.
LOS ANTIINFLAMATORIOS
Los dolores pélvicos y los cólicos que no son causados por ningún desorden ni enfermedad, generalmente se deben a un exceso de las hormonas que hacen con traer el útero. Afortunadamente existen varios tipos de antiinflamatorios y drogas que contienen Ibuprofen que inhiben la producción de esa hormona y reducen los dolores si son empleados correctamente.
Algunos antiinflamatorios bloquean la producción de esas hormonas, pero si se espera hasta que el dolor aparezca para tomar un antiinflamatorio, como suelen hacerlo la mayoría de las mujeres, la molestia no desaparecerá puesto que las hormonas que la produce ya están actuando. A pesar de que el remedio puede prevenir un cólico más fuerte, no puede eliminar el dolor que ya se experimenta. La manera correcta de lidiar con los cólicos no es, pues, tratar de eliminarlos, sino de prevenirlos, tomando drogas que contengan ibuprofen antes de que los dolores hayan aparecido, y continuando la dosis con intervalos de cuatro a seis horas, o incluso menos si el dolor vuelve a aparecer antes del momento de la siguiente toma.

TERAPIAS VlTAMINICAS Y DIETA
Recientes estudios han demostrado que existe una relación directa entre las deficiencias alimenticias y algunas molestias menstruales. Tratamientos realizados a base de ciertas vitaminas pueden llegar a eliminar cólicos, migrañas y otros síntomas característicos de la regla. Una combinación de 200 miligramos de vitamina B6, entre 800 y 1.200 miligramos de calcio y entre 400 y 800 miligramos de vitamina E, junto con un suplemento de hierro para muJeres de sangrado abundante, pueden llegar a eliminar muchas molestias menstruales.
Reducir el sodio, el azúcar refinada y la cafeína, así como tomar mucha agua pueden hacer una gran diferencia.

CONTROLAR EL ESTRES
El estrés aumenta el dolor de manera considerable, así que entre más se haga para controlarlo, más se reducirán los efectos colaterales de la menstruación. Las sesiones cortas y suaves de ejercicio pueden ser de gran ayuda. Como la mayoría de las mujeres pueden prever cuándo llegará su próximo período, es recomendable hacer lo posible para postergar o adelantar las reuniones y eventos importantes, y tomarse las cosas con calma durante los días críticos.

El ABC DE LA MENSTRUACIóN
La sal, la cafeína y el azúcar antes y durante la regla. Las carnes rojas, los productos lácteos con altos contenidos de grasa, pues interfieren con la capacidad del organismo para ab sorber el magnesio, y esa dificultad se relaciona con varios problemas menstruales.
Cualquier analgésico que contenga aspirina, particularmente para aquellas mujeres de flujo abundante.

PROCURAR:
Comer menos pero más frecuentemente antes y durante la menstruación. El consumo de proteínas y carbohidratos complejos como pan, pasta, cereales, arroz y papas, cada tres horas, reducirá la fatiga y los cambios emocionales.
Consumir diuréticos naturales como espárragos y berenjenas, puede reducir la sensación de inflamación.
Hacer sesiones cortas y suaves de ejercicio para controlar el estrés. El ejercicio agotador y violento no es recomendable.
Tomar medicinas que contengan ibuprofen desde los primeros signos de la menstruación.

CONSULTAR UN GINECOLOGO:
Si el cólico no disminuye con antiinflamatorios vendidos sin prescripción médica.
Si el flujo es más o menos abundante de lo usual.
Si el flujo es demasiado abundante, aunque sea por un sólo día.
Si hay sangrado entre dos períodos.
Si ocurren desmayos o migrañas.
Si se producen cambios físicos que puedan tener un origen hormonal, tales como acné, piel grasosa, crecimiento del pelo, pérdida o exceso de peso que no sean ocasionados por la dieta ni el nivel de actividad.