UN ANTICONCEPTIVO EN APUROS

Luego de más 15 años en el mercado, Norplant es puesto en el banquillo. ¿De qué lo acusan?

16 de octubre de 1995

LA PILDORA MARcó la revolución sexual hace más de 30 años. Sin embargo aún no existe un método anticonceptivo perfecto que no sea la esterilización. El único producto realmente nuevo que ha salido en las últimas décadas es el Norplant. Pero ahora existe una gran polémica sobre el uso y sus efectos colaterales. En las últimas semanas han circulado historias que acusan a este método de cosas terribles, pero ¿qué tan ciertas son?
Desarrollado por el Consejo Mundial de Población hace 15 años, Norplant ha sido aprobado hasta ahora en más de 40 países. La Administración de Alimentos y Drogas -FDA- de Estados Unidos lo introdujo en 1990 y casi un millón de mujeres lo utiliza. Colombia comenzó su primera campaña para difundir el método en 1991 y en la actualidad 31.200 mujeres son portadoras del Norplant.
El método consiste en seis tubitos de silicona, del tamaño de un fósforo, que son insertados bajo la piel y liberan una hormona sintética al flujo sanguíneo. En un procedimiento que dura 15 minutos y se realiza con anestesia local, los implantes se colocan en el brazo de la mujer -unos ocho centímetros arriba del codo- formando un abanico. Aunque se pueden palpar a través de la piel, no son visibles. El costo del procedimiento en Colombia es de 33.000 pesos.
Este método tiene varias ventajas sobre la píldora. En primer lugar, provee una protección continua con dosis bajas, sin necesidad de tener que tomarla diariamente. El Norplant no contiene estrógeno, el esteroide que se cree tiene los efectos colaterales más serios asociados con los anticonceptivos orales combinados (estrógeno prostágeno) como la pìldora.
En los primeros tres años que Norplant estuvo en el mercado de Estados Unidos surgieron 20 demandas contra los fabricantes, Laboratorios Wyeth-Ayerst. Pero en los últimos 12 meses éstas se han multiplicado. Los casos se basan en tres tipos de problemas: con la colocación y extracción, con la hormona y con los tubitos de silicona.
La mayoría de las demandas surgen por una colocación inadecuada: si los tubos están puestos cerca de la superficie de la piel pueden ser espontáneamente expulsados, aunque es raro que esto suceda. Por el contrario, si los tubos son colocados muy profundamente, es difícil que el médico los encuentre. Entonces, buscarlos y removerlos puede ser difícil para el médico y doloroso para la paciente. La operación puede tomar horas, dejar a la paciente con algunos tubos adentro y con cicatrices.
Estos problemas, sin embargo, tienen menos que ver con el método y más con los médicos y las enfermeras. El laboratorio Wyeth-Ayerst ofrece cursos para insertar y remover Norplant, pero algunos creen que un entrenamiento no es necesario. En Colombia, Profamilia cuenta con médicos preparados específicamente para el implante y extracción de los tubos. Aun para los entrenados, remover los tubos mal puestos es difícil.
Aunque menores que los de la píldora, los efectos colaterales de Norplant incluyen irregularidades menstruales que se reducen seis meses después de la inserción. Otros efectos secundarios, similares a los reportados por las usuarias de la píldora, son: dolores de cabeza, aumento de peso, acné y cambios de humor, explica Juan Carlos Negret, de Profamilia. Al igual que con el uso de otros esteroides, la recomendación médica es que no debe ser usado por mujeres que tengan desórdenes tromboembólicos, sangrados genitales anormales sin diagnóstico y enfermedades agudas del hìgado.
Depoprovera -usado en varios países por más de 25 años- es el anticonceptivo más parecido a Norplant pero contiene diferentes progestágenos. Como se inyecta, produce una concentración muy alta de la hormona en la sangre; Norplant suelta la hormona de una manera continua y equitativa. Esto reduce el número de efectos secundarios. La dosis general de Norplant tampoco debe ser un problema: en un lapso de cinco años es menor que la dosis de la píldora.
Ni la FDA ni la Organización Mundial de la Salud -OMS- han encontrado problemas serios con el uso de Norplant. Es más, el FDA reiteró su respaldo. Ni la hormona ni su dispersión tienen problemas. Lo que queda son los tubos.
Estos son problemáticos porque los implantes tienen silicona. Sin embargo varios métodos médicos contienen silicona -las válvulas cardíacas y los implantes de testículos y senos-, que es el material biomédico más seguro y versátil que se conoce. "Además los tubos de Norplant son diminutos y contienen 100 veces menos silicona que los implantes de seno. Como no son hechos de gel sino de un material duro, el resto de la piel no puede absorberlos", explica Negret.
Vale la pena recordar que no existe evidencia de que la silicona produzca desórdenes autoinmunes. Ni los estudios del Medical Devises Agency de Inglaterra ni los publicados en el New England Journal of Medicine han encontrado que la silicona incremente el riesgo de estas enfermedades ni que produzca cáncer. El problema con los implantes de mama fabricados en silicona radica en que ocultan los tumores malignos.
Según algunos especialistas estadounidenses, las demandas contra el uso de la silicona, y más concretamente contra Norplant, son producto de histeria. "Los infartos y el cáncer no tienen nada que ver con los implantes. Es posible que una mujer portadora de Norplant muera de un infarto. No es válido, sin embargo, responsabilizar al método por la muerte", dice el doctor Philip Darney, profesor de ginecología y obstetricia en la Universidad de California, en San Francisco.
A los ojos de los especialistas en anticoncepción, Norplant reduce el error humano y es más efectivo en evitar el embarazo que la píldora, el condón o el diafragma. Pero la verdad es que ningún anticonceptivo es perfecto.