UNA IMAGEN POLEMICA

La fotografía de una modelo mostrando la cicatriz de su mastectomia, se convierte en la mejor campana contra el cáncer del seno.

3 de enero de 1994

HACE DOS MEses, el domingo 18 de agosto, apareció en la portada de la revista The New York Times la fotografía de una mujer que mostraba su cicatriz en el pecho, después de haberse sometido a una mastectomía.
Desde entonces, las cartas de las mujeres estadounidenses no han cesado. El asunto ha sido tema de polémicos programas de opinión.
Matuschka, la modelo que posó para la fotografía, y quien sufrió la mutilación quirúrgica por causa del cáncer del seno, se ha convertido en la abanderada de la campana de prevención. Cuando era una adolescente, su madre murió por esta causa. Más tarde, a ella le fué diagnosticado el cáncer de seno a los 2] años.
La única solución para controlarla fue someterse a una mastectomía. A partir de ese momento. Matuschka se convirtió en una activista. En los últimos dos años se ha dedicado a hacer tomar conciencia del riesgo a las estadounidenses.
Después de la operación, ella quedó destruida: Estaba completamente frustrada por la pérdida perdida de mi seno. Me sentía asimétrica y poco estética". Pero, en lugar de acom-
plejarse, decidió posar ante un fotógrafo para solidarizarse con el sufrimiento de las mujeres que deben soportar el mismo proceso. "Mi fotografía no tenía la intención de dañar o apenar a las mujeres-dice-. Esta foto representa la elección que tomé: no
someterme a cirugías reconstructivas. Es una forma de enfrentarme a mi misma, y no esperar que la sociedad me acepte". Y la verdad es que Matuschka se ha vuelto un símbolo. Como señaló una mujer en su carta a The New York Times: "Lloré al encontrar una modelo de portada que luce como yo!".