UNA LUZ DE ESPERANZA

UN ESTUDIO REALIZADO POR LA UNIVERSIDAD DE OXFORD DA LA CLAVE PARA PROLONGAR Y SALVAR VIDAS DE VICTIMAS DE CANCER EN EL SENO.

10 de febrero de 1992

EL CANCER EN EL seno afecta a una de cada diez mujeres en el mundo en algún momento de su vida, y cerca del 30 por ciento de las pacientes muere. Por esta razón la enfermedad se ha convertido en una de las principales preocupaciones tanto de las mujeres como del cuerpo médico. Justo cuando se pensaba que la técnica para curar esta enfermedad estaba en su punto máximo, un estudio realizado por la Universidad de Oxford, con base en los resultados de los centros especializados de varios países, ha demostrado que los tratamientos a base de hormonas pueden llegar a prolongar por décadas la vida de las víctimas de cáncer en el seno.

El análisis no ha hecho más que confirmar aquello que el Instituto Cancerológico Nacional de Estados Unidos habia recomendado durante años: incluso en los casos en los cuales no existe evidencia de que la enfermedad haya afectado los módulos linfáticos, lo ideal es seguir un tratamiento colateral o tratamiento de apoyo, ya sea por terapia hormonal o por quimioterapia. A pesar de que muchos médicos prescribían ese tipo de terapia, otros no lo hacían, pues creían que el Instituto no había presentado pruebas suficientes para justificarlo.

Pero en los últimos años, a pesar de los efectos secundarios del tratamiento, los expertos han hecho de la combinación de hormonas y quimioterapia el tratamiento estrella, y actualmente los resultados hablan por sí solos. Los análisis han demostrado que entre las pacientes que han recibido una combinación de la hormona tamoxifen y quimioterapia se presentan menos casos de reincideneia, y que la mayoría de ellas tenían expectativas de vida hasta diez años más largas que aquellas mujeres que no recibían este tipo de terapia.

La hormona, puesta en el mercado por la industria ICI, es conocida comercialmente con el nombre de Nolvadex. La sustancia bloquea la acción del estrógeno, la hormona femenina responsable de fomentar el cáncer en el seno. Paradójicamente, su mayor efecto surge en mujeres de más de 50 años, que son precisamente aquellas que tienen un bajo nivel de estrógeno. Esta contradicción no ha sido aún resuelta por los científicos, quienes aún se preguntan cómo es que la sustancia protege contra el cáncer. Sin embargo se ha descubierto que también previene eontra el desarrollo del cáncer en el seno sano, y actualmente es probada.

Los descubrimientos revelaron que el tamoxifen, empleado en mujeres menores de 50 años, produce efectos tan benéficos como la quimioterapia, siendo éste último un procedimiento arduo y tóxico, y que la hormona puede llegar a ser una alternativa para algunas pacientes. El tamoxifen es considerado como una droga segura, y sus efectos laterales, tales como accesos de calor, náusea y vómitos, son relativamente tolerables

Quedan aún por resolver algunos interrogantes acerca del tema, como la conveniencia de acompañar al tratamiento de tamoxifen con otro tipo de hormonas para evitar el debilitamiento oseo; tipico de la menopausia, e incluso la duración óptima del tratamiento. Pero a pesar de que el nuevo tratamiento produce bajas moderadas en el porcentaje de muertes, la enfermedad es tan común que el efecto del tamoxifen es de un gran significado para la medicina.