T U R I S M O

Una noche en el futuro

Los hoteles del tercer milenio controlarán el olor, la luz, el sonido y la vista de sus habitaciones.

5 de junio de 2000

Dormir una noche en la oscuridad absoluta; levantarse con el canto de los pájaros en sonido surround; sentir un suave olor a flores blancas discretamente difundido en el aire y disfrutar de un paisaje en la pantalla plana de un televisor gigante desde cualquier punto de la habitación son sólo algunas de las posibilidades de la habitación conceptual, o concept room, un prototipo de habitación ‘virtual’ creada por un equipo de arquitectos y diseñadores de interiores franceses, quienes se dieron a la tarea de imaginar cómo serían las alcobas de hotel en el tercer milenio. Según Michel Gicquel y Jacques Bolze, creadores y realizadores del proyecto, se trata de “concentrar un número cada vez más importante de funciones en un espacio limitado”. La habitación número 117 del Hotel Sofitel, cerca del Arco del Triunfo en París, es la única alcoba de estas características en el mundo. Por lo pronto se trata de un test que busca medir la funcionalidad y aplicabilidad de las innovaciones tecnológicas y conceptuales. Y aunque los costos de construcción son importantes se piensa adaptar en un mediano plazo algunos de los elementos de esta concept room a otros hoteles del mundo. El principio de base es reunir una alta tecnología con materiales ciento por ciento naturales: madera, algodón, lana, piedra, fibra de vidrio... Todas las funciones pueden ser reguladas gracias a una pantalla digital, desde la intensidad de la luz hasta el tipo de aroma que se desea en el ambiente. Un revolucionario sistema fue creado para difundir sin ruido micromoléculas perfumadas no perceptibles al ojo, las cuales, además, no se impregnan en la ropa. Un brazo articulado dirige la pantalla del televisor a 120 grados y otra pantalla, incrustada en el espejo del baño, puede ser vista desde el lavamanos, la tina y la ducha. Es igualmente posible conectar un computador personal a la pantalla plana del televisor y navegar por Internet desde la cama con un teclado infrarrojo. Para terminar con las riñas conyugales, una lámpara de lectura en fibra óptica dirige perfectamente la luz sobre el libro de manera que no interfiera con el sueño del compañero o la compañera de cama. En cuanto al ambiente sonoro, múltiples parlantes son distribuidos en diferentes puntos de la alcoba, que ofrecen un sonido en estéreo de la radio, el lector DVD o la televisión. Los clientes, en su mayoría hombres y mujeres de negocios del mundo entero, se han mostrado hasta ahora plenamente satisfechos con estas innovaciones, a tal punto que es necesario inscribirse en la lista de espera si se quiere pasar una noche en esta habitación del futuro. El costo, similar al de una alcoba normal en el mismo hotel, es de cerca de 415 dólares por noche para dos personas.