Cortesía Pecet | Foto: Cortesía Pecet

PATENTE

Investigadores del Pecet patentan pintura antimosquitos

Después de cuatro años de trabajo, los investigadores de la Universidad de Antioquia y las empresas Pintuco y CHT Group desarrollaron una pintura que controla los vectores causantes de enfermedades como Dengue, Zika y Chikungunya.

16 de marzo de 2018

La picadura de este diminuto mosquito, Aedes aegypti, que como máximo puede medir siete milímetros, ha puesto en jaque en diferentes ocasiones a varios sistemas de salud de estados latinoamericanos incluyendo el nuestro. Solo basta recordar los grandes brotes de Zika que se presentaron en 2014 y 2015, que afectaron a 1.5 millones de personas en el mundo y que incluso pusieron en alerta roja a los organizadores del Mundial de Fútbol de Brasil 2014, para darse cuenta de la magnitud del problema.

Puede ver: El súpermosquito que frenaría el Zika y el Dengue

Por eso, desde el Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales (Pecet) se dieron a la tarea de buscar diferentes formas para ayudar al control de vectores. Después de trabajar de manera conjunta con la firma alemana CHT Group en el uso de insecticidas en prendas de vestir, surgió la idea de desarrollar una pintura que pudiera combatir el mosquito y que no fuera tóxico ni para humanos ni para animales.

Luego de cuatro años de trabajo, en diciembre pasado la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) le otorgó la patente de invención al Pecet y a la Compañía Global de Pinturas S.A. -Pintuco-, por su trabajo, y son una muestra de que la alianza de empresa y academia puede dar grandes réditos que realmente ayuden a la sociedad.

Con la idea proyectada, los investigadores empezaron a realizar diferentes mezclas del insecticida con pinturas que después eran evaluadas en los laboratorios. “Empezamos con muchos ensayos que no sirvieron, para que la pintura funcione el insecticida tiene quedar en la superficie para que cuando el mosquito se pose en la pared entre el producto por las patas del mosquito y lo mate. Muchas veces lo que ocurría es que la molécula de insecticida quedaba entre las capas de pintura y no actuaba sobre el mosquito. Por eso acudimos a Pintuco que por medio de su departamento de investigación nos colaboraron en esta labor”, manifestó Iván Darío Vélez, director del Pecet.

Con Pintuco como aliado los investigadores comenzaron a realizar y a evaluar diferentes formulaciones en busca de una que permitiera que la molécula de insecticida quedará en la superficie de la pintura. Su labor científica por momentos también se conviritó en una de persistencia y luego de muchos ensayos a lo largo de un año se llegó a la correcta, una que después de las pruebas de laboratorio tenía la concentración adecuada, era efectiva y persistía en el tiempo.

“El mensaje es claro, no es que con esto se acaben los problemas de enfermedades que transmiten los insectos, como lo dice la Organización Mundial de la Salud hay que hacer un manejo integral de plagas, destruir los criaderos, hacer control biológico, fumigar cuando haya brotes de enfermedad, destruir pozos de agua o basuras que sirvan de criaderos de los mosquitos. Esta medida va a reforzar y complementar este manejo integral”, agregó Vélez.

Esta nueva pintura podrá ayudar a las poblaciones más afectadas por la transmisión de enfermedades a través de mosquitos y además se empezará a estudiar su efecto sobre otros insectos como las cucarachas.