Ungüento mágico

Hasta el momento las mujeres en la etapa de la menopausia cuentan con dos opciones de terapia de sustitución hormonal: las píldoras y los parches. Aunque estos dos son altamente efectivos las píldoras tienen el inconveniente de que, como todos los medicamentos, deben pasar por el hígado para ser sintetizadas y absorbidas en la sangre. Los parches, por su parte, ocasionan alergias y se pueden caer, lo que incrementa así el costo para las usuarias.

Pero a partir de mayo las colombianas tendrán otra opción de administración de las hormonas que promete ser tan efectiva como las demás pero con menos probabilidad de ocasionar efectos secundarios. Se trata de un gel que se aplica una vez al día en la piel de la parte inferior del tronco o en los muslos y que se absorbe en 30 segundos. Los médicos la llaman terapia invisible de la menopausia porque no huele, no se siente y el efecto es inmediato pues se evita el paso del medicamento por el hígado. “Además el método de administración está más relacionado con el hábito de las mujeres de aplicarse algo y por eso tiene una tasa menor de olvido”, afirma Camilo Mojica, médico ginecólogo. Con este producto la firma Grunental, una farmacéutica con amplio reconocimiento en el campo de los anticonceptivos orales, lanzará su línea de climaterio.

Este gel está indicado sobre todo para aquellas mujeres que tienen riesgos adicionales por tomar terapia de reemplazo hormonal. Según Mojica, cuando la droga debe pasar por el hígado puede ocasionar efectos secundarios en las mujeres debido a que se producen más hormonas. Este incremento podría influir en ciertas pacientes con riesgo, como aquellas que tienen triglicéridos altos, hipertensión leve o riesgo de trombosis venosa. El aumento de las hormonas podría favorecer la coagulación y aumentar la presión sanguínea y, por consiguiente, ocasionar problemas cardiovasculares. “Con el gel se reducen esos riesgos”, aclara Mojica.

La menopausia es un proceso biológico que trae consigo muchos cambios en el cuerpo de la mujer. La falta de hormonas no sólo causa oleadas de calor y resequedad vaginal sino también genera riesgo de osteoporosis y de problemas cardiovasculares. Está confirmado científicamente que un tratamiento de terapia de sustitución hormonal reduce estos riesgos y los síntomas de la menopausia. Sin embargo se aconseja que antes de comenzar esta terapia la mujer consulte a un médico ginecólogo que la oriente en el tema.