Es un sueño hecho realidad aplicarse una crema y que las arrugas y bolsas de los ojos desaparezcan en cuestión de segundos. | Foto: Olivo Labs

DERMATOLOGÍA

La fórmula antiarrugas

Un grupo de científicos en Estados Unidos desarrolló un material revolucionario que podría dar una apariencia juvenil al tapar las bolsas de los ojos y demás signos de vejez.

14 de mayo de 2016

Después de las canas, las arrugas son el signo más reconocible de vejez. Con los años la piel pierde firmeza, elasticidad y capacidad de protegerse de toxinas, microorganismos, radiaciones y temperaturas extremas. Por eso muchos se someten a cirugías estéticas o se inyectan bótox para ocultar estas líneas de expresión.

Sin embargo, un grupo de científicos en Estados Unidos acaba de publicar un estudio en la revista online Nature Materials, en el que aseguran haber encontrado una película invisible que le devuelve a la piel la apariencia que tenía en la juventud. Al usarla, las arrugas y las bolsas bajo los ojos desaparecen en cuestión de segundos. Es como un sueño hecho realidad, especialmente para personas que después de los 40 años empiezan a ver los rastros del paso del tiempo en su rostro.

Por ahora se llama XPL. Es un polímero compuesto de polisiloxanos, unas resinas líquidas de silicona creadas en laboratorio que pueden aplicarse en el cuerpo porque no son tóxicas. Un grupo de científicos de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) lo estudió durante 10 años y el producto final es este biomaterial capaz de sintetizar todas las propiedades de la piel joven y sana. “Fabricamos literalmente cientos de polímeros, pero debíamos desarrollar uno que fuera seguro, adherente, de fácil aplicación y con las propiedades ópticas y mecánicas adecuadas”, dice Robert Langer, ingeniero biomédico fundador de Living Proof, y coautor del estudio.

Los investigadores probaron la crema con 170 personas que se aplicaron el producto en las bolsas de los ojos, los antebrazos y las piernas. El proceso tiene dos pasos: primero se aplica un gel y luego un catalizador de platino en forma de crema que convierte el polímero en una capa transparente. El material no solo es invisible sino que resiste el sudor, hidrata la piel y ayuda a impulsar su fortaleza y elasticidad. Además, su efecto dura 24 horas sin irritar la piel ni generar reacción alérgica alguna. Por eso, la idea es usarlo durante el día como una crema humectante y quitarlo en la noche.

En las pruebas realizadas, los expertos pellizcaron la piel y al soltarla observaron cómo retomaba su posición original casi de inmediato. Todo esto gracias a que el XPL puede someterse a un estiramiento de más del 250 por ciento, mientras que la piel natural solo puede hacerlo en un 180 por ciento. “Gran parte del envejecimiento y la falta de firmeza de la piel se debe a la pérdida de la retracción elástica que le impide volver a su lugar cuando se estira. Por eso esta segunda piel recupera y mejora esa habilidad”, señala Daniel Anderson, miembro del Instituto para la Ingeniería y Ciencia Médica (IMES) del MIT.
Aunque muchos lo quieren para fines cosméticos, el estudio reveló que el XPL también puede funcionar para tratar la soriasis, los eccemas y otros tipos de dermatitis, pues también sirve de vehículo para suministrar más eficazmente los fármacos para el manejo de estas enfermedades. Incluso podría ayudar a proteger la piel de los rayos ultravioleta, un tipo de radiación invisible que proviene del sol.

Aunque no se sabe cuándo saldrá de los laboratorios, la mayoría de los expertos ha recibido el producto con buenos ojos. Para Hugo Herrera Nossa, dermatólogo y docente de la Universidad El Bosque, “es un invento útil con fines estéticos y terapéuticos. Además, sus componentes son hipoalergénicos y están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos. Sin embargo, es necesario validar su eficacia a largo plazo y descartar efectos adversos en pieles lesionadas”.