sicologia

Amor cerebral

Un estudio ofrece evidencia científica para explicar por qué los hombres se enamoran con la cabeza y las mujeres con el corazón.

24 de noviembre de 2003

El sAbado pasado Natalia estuvo en una fiesta en la que conoció a Fernando. La atracción se dio de inmediato y después de hablar sobre la vida de cada uno se les vio bailando muy felices. Luego se besaron. Pero mientras ella sentía una ternura y afecto grandes por él, Fernando mostraba un marcado interés por pasar de los besos a algo más. Ella se sintió mal porque pensó que su nueva conquista sólo la veía como un objeto sexual y que con él nunca habría posibilidad de una relación seria y estable. Fernando no es un miserable aprovechado. Simplemente es un hombre. Una investigación reciente explica por qué.

En el estudio los científicos encontraron que los cerebros de hombres y mujeres reaccionan de manera diferente cuando están enamorados. El trabajo, publicado por la Sociedad de Neurociencia, estudió las reacciones químicas entre personas de uno y otro sexo que apenas comenzaban una relación sentimental. Al parecer el amor activa las regiones del cerebro relacionadas con energía y emoción. Sin embargo, al observar en forma más detallada, hallaron diferencias de género. Mientras los cerebros de las mujeres muestran más respuestas emocionales, el de los hombres tiene más actividad relacionada con excitación sexual.

En efecto, las áreas de mayor actividad cerebral en una mujer enamorada son las que tienen que ver con recompensa, emoción y atención. Los hombres, por su parte, muestran más actividad en áreas de proceso visual y en aquellas relacionadas con el deseo.

Según la doctora Helen Fischer, de la Universidad de Rutgers, quien dirigió la investigación, los cerebros de hombres y mujeres evolucionaron en forma diferente para proteger a la especie ya que de esta forma se permite a las parejas permanecer juntas durante un tiempo prudencial, mientras sacan adelante a sus crías. "Pensamos que el amor romántico es una forma desarrollada de una de las tres redes primarias cerebrales que evolucionaron hacia la reproducción de los mamíferos", dijo la experta.

El deseo sexual, según la experta, evolucionó para motivar a los individuos a buscar compañeros que fueran adecuados para cada quién. Por su parte la atracción, que es la precursora del amor romántico, se desarrolló para ayudar a los individuos a conquistar las parejas que más les agradaban y, de esta manera, ahorrar más tiempo y energía en el cortejo.

Para realizar el estudio los investigadores tomaron imágenes de resonancia magnética de los cerebros de 17 hombres y mujeres. A cada uno le mostraron en forma alterna dos tipos de imágenes: unas eran de seres a quienes amaban y otras de personas desconocidas. Al analizar el trabajo notaron que los sentimientos de amor romántico intenso estaban relacionados con la actividad de una región conocida por tener altos niveles de dopamina.

La dopamina es un químico del cerebro que produce sentimientos de satisfacción y placer. Los niveles elevados de esta sustancia están relacionados con un aumento de energía, motivación por conseguir una retribución o recompensa y con sentimientos de emoción muy grandes. Los científicos también encontraron que otras partes del cerebro cambiaban, incluyendo una que también se activa cuando la gente consume chocolate.

El entusiasmo por el tema ha sido tal que los investigadores han programado un nuevo estudio para tomar imágenes del cerebro de hombres y mujeres, esta vez con el fin de analizar qué sucede cuando las personas son rechazadas por su pareja romántica.