AÑOS DE SIDA

Accidentalmente, un estudio sobre homosexuales hace diez años se convierte en el mas completo registro sobre la evolución del sida.

27 de agosto de 1990

En 1979, cuando 6.705 homosexuales de San Francisco, California, se presentaron como voluntarios para una investigación científica, poco o nada se sabía sobre el sida.
Entonces, la preocupación de los científicos estaba en averiguar mayores datos acerca de la expansión de la hepatitis B, una enfermedad muy común entre los homosexuales. Un año despues, apareció la terrible y mortal plaga del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Entonces, esas pruebas de sangre y esos extensos cuestionarios sobre su salud, incluyendo habitos sexuales y consumo de drogas, que millares de homosexuales habían llenado, empezaron a convertirse en un registro valioso para los investigadores. Luego de una decada de estricto seguimiento, las historias clínicas de estos voluntarios constituyen la mayor investigación realizada hasta ahora sobre la propagación del mortal síndrome.

En los últimos diez años, los científicos han seguido muy de cerca el rastro de esos voluntarios. Sus historias clínicas son asanbrosamente detalladas, porque participaron en una prueba de la vacuna contra la hepatitis. Periodicamente, los investigadores viajan a través de los Estados Unidos para obtener nuevas muestras de sangre o sus pacientes son llevados a San Francisco para practicarles completos examenes físicos.

Cuando el estudio se inició, muchos de esos voluntarios ya estaban infectados del virus del sida, sin saber siquiera que existía. El director de la investigación, el doctor Paul O,Malley, quien trabaja en el Departamento de Salud de San Francisco y colaboró en la organizacion del proyecto, recuerda que uno de los primeros casos reportados de sida, en 1980, resultó ser uno de los homosexuales vinculados al programa experimental sobre lahepatitis B. "Fue foda una revelación. Desde entonces tuve la certeza de que esas muestras de sangre serían valiosas en el futuro.
De hecho, cuando posteriormente se encontró un test para anticuerpos del virus de sida y se analizaron las muestras de sangre obtenidas años atrás, las historias clínicas de estos 6.705 voluntarios empezaron a producir asombrosos datos acerca de la expansión del virus. Cerca del 20% de las personas que no estaban infectadas en 1980, aparecían infectadas al año siguiente. Y aunque entonces sólo algunos de ellos estaban enfermos, cada año aumentaba el porcentaje.

Lo mas sorprendente en las últimas estadísticas de este estudio, es una clara disminución en la tasa de homosexuales que en los últimos años han desarrollado la enfermedad. Mientras los investigadores esperaban que la mayoría de los infectados desarrollara la enfermedad, la tasa ha ido disminuyendo. Recientemente, los investigadores reportaron que de 345 pacientes que estaban infectados de sida cuando el estudio se inició, un 61% desarrolló la enfermedad y tres cuartas partes de ellos murieron de sida. El 18% muestra síntomas tempranos. Pero el 21% está aun libre de síntomas.
Uno de esos voluntarios, Eric Worn, de 38 años, se negó durante mucho tiempo a donar sangre para las investigaciones sobre sida, aunque lo había dicho para el estudio de hepatitis B . En 1987, cuando finalmente cambió de pinión, el examen mostró que estaba infectado desde 1980, sin embargo, aún o ha desarrollado la enfermedad. Otro voluntario, Howard Moffet, de 32 años, esperó varios años para conocer sus resultados porque temía lo peor.
Cuando se decidió, los exámenes mostraron que no estaba infectado. Algo similar le sucedió a Gordon Gross, un programador de sistemas de 40 años, pionero del estudio, quien tampoco quiso conocer los resultados del examen porque no quería encontrarse en la situación de saber que tenia la enfermedad y no podia hacer nada para curarse.
Hace cuatro años, cuando apareció el AZT como droga experimental, decidió conocer su situación. El examen mostró que había estado infectado en 1980, cuando el estudio se inició, pero ahora, sorprendentemente, el resultado fue negativo. Desde entonces Gross se hace una prueba cada cuatro semanas y, hasta ahora, no muestra ningun síntoma de la enfermedad.

El pronóstico de ese 21% de personas que no ha desarrollado sintomas no es aún muy claro. En los primeros analisis de sangre realizados este año, un tercio de este grupo de pacientes mostró una baja anormal de las celulas su sistema inmunológico. Un descenso de estas células indica problemas en las defensas del organismo y por lo general, precede a la aparición del sida.

Los investigadores creen que quienes han sobrevivido posiblemente tienen una forma debilitada del virus o están protegidos por un sistema inmunológico mucho mas resistente que el de aquellos que adquirieron la enfermedad. Algunos pueden también haberse beneficiado de los medicamentos experimentales. Pero aunque una razón puede ser la utilización de nuevas drogas, como el AZT, que hace más lenta la aparición de los síntomas, lo cierto es que algunos de los hombres del estudio que han sobrevivido, no han tomado drogas. Esto ha hecho pensar a los investigadores acerca de la existencia de otros factores que afecten el desarrollo de la enfermedad. Y aunque aún no saben exactamente cuales son, las armas que se han utilizado en la batalla contra el sida han empezado a mostrar su efectividad.