ASMA: UN ATAQUE EN DOS FASES

Aunque usted no lo crea, el asma puede ser mortal si no se trata adecuadamente.

2 de mayo de 1988

La medicina alcanza cada día más niveles de excelencia. Ha logrado desterrar de la faz de la tierra e fermedades como la difteria y la fiebre amarilla. Ha podido prácticamente devolverle la vida a pacientes desahuciados, mediante transplantes de órganos vitales, y producirla in vitro, fertilizando embriones. Ha logrado, con drogas, controlar y curar infinidad de enfermedades. Pero a pesar de todo, hay algunas, como el asma, frente a las cuales los médicos se sientes frustrados.

¿MORIR DE ASMA?
A pesar del creciente arsenal de drogas fabricadas para aliviar el asma y del mayor conocimiento que se tiene de esa dolencia, la frecuencia de las muertes por asma se ha duplicado en 10 años. Claro está que los casos son raros, pero el hecho de que hayan aumentado tiene preocupados a los médicos que se ocupan de los problemas respiratorios y de las alergias."Nadie, a estas alturas del siglo 20, debería morir de asma", afirma el doctor William Franklin de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. Y continúa: "Es una enfermedad totalmente tratable. Debería registrarse un fuerte descenso en la tasa de mortalidad por esta causa y lo que estamos viendo es su incremento".
Muchos medicamentos para controlar el asma han salido al mercado en el mismo periodo en el cual han crecido las tasas de mortalidad. De ahí que en el último año se hayan multiplicado las investigaciones en busca de una explicación. Algunos especialistas en la materia señalan que el fenómeno se puede deber a la excesiva confianza que se tiene en un grupo de esas drogas, los broncodilatadores, que abren inmediatamente las vías respiratorias bloqueadas.
Otras dos posibles razones apuntan en las siguientes direcciones: estadísticas más precisas en la actualidad y aumento de la contaminación ambiental. Sin embargo, no pueden desconocerse otros factores que podrían ser más críticos, como la insuficiente atención médica.
Si la tasa de mortalidad en los Estados Unidos ha ascendido de 0.9 en 1979 a 1.8 en 1988 por cada 100 mil personas, a pesar de que se han descubierto drogas más efectivas, los científicos, sin duda, se enfrentan a una paradoja. Y esta paradoJa se hace más dramática si se tiene en cuenta que ha aumentado la comprensión de lo que sucede en un ataque de asma y de cómo ocurre la muerte a causa de ésta.

POR DEBAJO DE CUERDA
Hace 10 años, alergistas y neumólogos consideraban el asma como una crisis de breve duración, y concentraban su atención en la respuesta inicial que las personas dan a agentes alergenos como los gatos, el pelo, el polen o el polvo. Tres síntomas aparecen en forma inmediata: inflamación, secreción de las mucosas y constricción de los bronquios. Los síntomas, sin embargo, tienden a desaparecer en el curso de una hora.
Pero los especialistas han descubierto que hay otra etapa del proceso, llamada "fase de respuesta tardia". Horas después de que desaparecen los primeros síntomas, empieza una prolongada etapa de inflamación. Algunos glóbulos blancos son conducidos a los pulmones donde, según creen los científicos, liberan ciertas sustancias que causan daño a los tejidos. "Por razones que aún no comprendemos del todo -dicen los médicos- la fase de respuesta tardía hace a los pulmones más sensibles a otros estímulos que producen asma, tales como cambios en el tiempo, vapores y olores".Esta hipersensibilidad puede durar días o semanas, lo cual deja al paciente susceptible de nuevos ataques.
Si a esta segunda etapa de la reacción se la deja pasar sin tratamiento o es tratada demasiado tarde, los bronquios pueden constreñirse por la inflamación y las secreciones mucosas, hasta el punto de que el paciente puede sofocarse. El tratamiento de emergencia que puede utilizarse en estos casos y para controlar el asma crónica, es a base de esteroides, ya sea inyectados o por vía oral. Sin embargo, su uso prolongado puede traer serios efectos colaterales.
Los especialistas en asma buscan cada día más tratamientos que puedan, en primer lugar, impedir los ataques. Las dos drogas más nuevas cromolyn y esteroides en una forma para inhalar, tienen pocos efectos colaterales y se están utilizando con mayor frecuencia para prevenir ataques de asma en pacientes muy propensos. También se está ensayando con una inyección de sales de oro y una droga contra el cáncer que se utiliza para combatir la inflamación, ambas con buenos resultados.
Las drogas que más comúnmente se prescriben son los broncodilatadores que, inhalados, abren las vías respiratorias bloqueadas, reduciendo los espasmos respiratorios en los bronquios. Los broncodilatadores operan efectivamente durante la primera fase de los ataques, pero no sirven para el tratamiento de la inflamación bronquial que ocurre en la segunda etapa.
El paciente se siente mejor, porque pasan los síntomas, pero es posible que esas drogas empeoren el asma al hacer que las vías respiratorias se vuelvan más reactivas. Algunas veces, los pacientes que entran en la segunda fase del ataque continúan usando los broncodilatadores y obtienen un alivio transitorio. Por este motivo descuidan el problema subyacente.Cuando el ataque es severo, los pacientes pueden morir si no se les suministra otras drogas, usualmente esteroides, que combaten la inflamación.

MEDICO A LA MANO
Pero no hay que temer a los broncodilatadores. Los médicos dicen que son seguros si se utilizan apropiadamente, y que las personas no tienen por qué atemorizarse con su posible uso. El problema es que los pacientes creen que con ellos su asma está bajo control, cuando de hecho lo que sucede es que la enfermedad está progresando.
Las investigaciones han demostrado que los pacientes que confían en ese tipo de drogas, con frecuencia se demoran en buscar ayuda médica y terminan mucho más enfermos. Hace 20 años, cuando las drogas contra el asma eran menos efectivas, los pacientes tenían mayor tendencia a consultar pronto con el médico. Ahora, a causa de que los inhaladores funcionan tan efectivamente, acuden tarde al médico y éste no siempre alcanza a determinar qué tan grave es la situación del enfermo.
Otro problema relacionado con el asma es la ignorancia con respecto al papel que juegan las alergias. Más que erradicar factores que puedan causar alergias, algunos padres y médicos depositan excesiva confianza en la eficacia de los broncodilatadores para controlar el asma en los niños. Sin embargo, deberían preocuparse por evitar factores alergenos como tener mascotas en la casa, cojines o colchones de plumas, flores o hacer la limpieza cuando las drogas parecen haber logrado su efecto.
Por otra parte, la falta de atención en pacientes de menores recursos podría explicar también el porqué del incremento de las tasas de mortalidad por asma. Sólo cuando la situación es crítica acuden en busca de ayuda profesional. El asma, pues, es tratable y controlable. Pero también mata. Por eso es importante conocer sus síntomas y tener siempre ayuda médica a la mano.

LA VOZ DE LA EXPERIENCIA
El doctor Darío Maldonado Gómez, neumólogo, jefe de Medicina Interna de la Uníversidad Javeriana, respondió para SEMANA algunas inquietudes relacionadas con el asma.

SEMANA: ¿Qué tan frecuente es el asma entre los colombianos?
DARIO MALDONADO: Aunque en Colombia no hay estadísticas sólidas en nada, obviamente no hay estadísticas sobre esta enfermedad. Pero puedo afirmar que es la mayor causa de consulta en niños de edad escolar. Además, en las grandes ciudades, es una causa muy frecuente de hospitalización.

S.: ¿Se la ha detectado como causa de mortalidad?
D.M.: Aunque, como le dije antes, aquí no hay estadísticas sólidas, sí hemos observado que, con los años, han venido aumentando los casos.

S.: ¿Por qué?
D.M.: Generalmente, porque el tratamiento es inadecuado. No se reconoce o no se acepta que se padece esa enfermedad. No se utilizan las drogas adecuadas ni en las dosis necesarias, ni con oportunidad.

S.: ¿Se puede definir el asma como una alergia?
D.M.: Es uno de los mecanismos, pero el asma es algo más complejo. En los niños el efecto alérgico es el más importante. En los adultos hay otros factores.

S.: ¿Cuáles?
D.M.: Los irritantes como el cigarrillo, la contaminación ambiental, ciertos tipos de ocupaciones, la utilización de algunas drogas. Por ejemplo, los bloqueadores Beta para la hipertensión, pueden desencadenar un asma larvada. También los analgésicos como la aspirina y el Conmel o los del tipo de la pirazolona. Y algunas drogas para el reumatismo, como los antiinflamatorios no esteroideos.

S.: ¿El asma puede prevenirse?
D.M.: Si, dentro de ciertos límites. En familias con predisposición, si los papás fuman, los chances de los hijos son mayores. Por eso es importante que en este tipo de familias no sólo se evite el cigarrillo, sino también tener mascotas como perros y gatos, y la presencia de posibles alergenos como las plumas, pólenes de arbustos y pastos, polvo en las habitaciones, polvos de algodón o de lana, mohos de humedad ambiental.

S.: ¿Es hereditaria?
D.M.: No, aunque tiende a presentarse en familias con asma. Aunque hay una cierta tendencia a heredar la predisposición, no necesariamente un hijo de asmáticos va también a serlo. Lo que se puede afirmar es que las posibilidades de ser asmático son mayores en familias donde existe la enfermedad. Pero también pueden presentarse asmas sin historia, especialmente en la edad adulta.

S.: ¿Cuáles son las principales causas?
D.M.:Infecciones virales respiratorias, exposición a irritantes... Pero, sobre todo, se pueden presentar en algunas ocupaciones como la panadería y en personas que manejan granos en silos, en impresores, en personas que trabajan en hilanderías de lana o algodón o en curtiembres, o en industrias del plástico. En general, todas aquellas que trabajan con materiales orgánicos o con plásticos corren el riesgo de presentar asma.

S.: ¿Se puede saber por alguna prueba científica si una persona va a presentar asma?
D.M.: No. definitivamente no.

S.: Finalmente, ¿el asma es curable?
D.M.:No. Pero es controlable con un breve tratamiento. Lo importante es no automedicarse y contar con asesoría médica