Investigación

Cinco aclamado

Un médico colombiano ganó premio por un novedoso tratamiento para el lupus.

1 de mayo de 2005

urante el Sexto Congreso Europeo de Lupus que se llevó a cabo en Londres recientemente y que reunía a los expertos mundiales en el tema, Renato Guzmán, un médico lupólogo de la Universidad Nacional recibió el premio a la mejor investigación clínica por su estudio titulado 'Rituximab en lupus refractario'.

La investigación involucró a siete pacientes con lupus avanzado y cuyos órganos vitales estaban ya comprometidos. Como el lupus es una enfermedad autoinmune en la cual el organismo en lugar de defenderse se ataca a sí mismo, Guzmán decidió intentar un tratamiento con Ritumixab, una droga desarrollada para la leucemia. Esta droga bloquea la acción de los linfocitos B, causantes de los síntomas del lupus.

El especialista encontró que luego de dos aplicaciones endovenosas mensuales del medicamento se logró frenar el desarrollo de la enfermedad y aún hoy, 18 meses después de ofrecido el tratamiento, los siete pacientes no tienen síntomas. "Los que hacían convulsiones dejaron de hacerlas, los que tenían funciones renales deterioradas las recuperaron", dice Guzmán. Aunque no la cura, la sustancia 'aturde' a los linfocitos y esto permite que el sistema inmunológico se renueve.

David Isenberg, presidente del congreso y una de las autoridades mundiales en lupus manifestó que el trabajo ganador era "original, innovador y atrevido al abrir nuevas avenidas promisorias en el tratamiento de estos pacientes".

El lupus, un mal de origen incierto, ataca más a las mujeres que a los hombres. Al principio sus síntomas se parecen a los de la artritis. Sin embargo, este mal progresivamente va afectando diferentes órganos como la piel, el corazón, el riñón, el pulmón, e incluso el sistema nervioso central, hasta causar la muerte. Se calcula que en Colombia la padecen 250.000 personas.

Hasta el momento el lupus se ha tratado con corticoides, drogas que causan una serie de efectos indeseados como diabetes, cataratas y osteoporosis. Este nuevo esquema de tratamiento permite reducir las dosis de dichos medicamentos. También se utilizan inmunosupresores que controlan el mal pero tienen efectos secundarios serios como infertilidad.

Mostrar una investigación durante un congreso médico es un asunto muy competido. Hay dos opciones. La primera es mostrarlo en la sección de posters, una gran sala donde la mayoría de investigadores expone su trabajo. Como en los stand de una feria, los expertos contestan preguntas a los participantes interesados en una u otra investigación. La otra alternativa es la exposición oral pero sólo el 1 por ciento de los trabajos lo logran. Guzmán sometió el suyo a los posters. Pero al revisarlo, los organizadores del congreso le pidieron que lo expusiera en una charla, lo cual de por sí ya fue un reconocimiento importante. Cuando llegó al congreso su sorpresa fue aún más grande. En medio de las felicitaciones de todos sus colegas se enteró de que había ganado entre 500 trabajos participantes.

El Rituximab, de laboratorios Roche, no se ha aprobado para este uso sino para cierto tipo de leucemias y el linfoma non-Hodgkins. Guzmán no sabe si la dosis que él suministró es la ideal ni cuánto tiempo se mantendrán sanos estos pacientes. "Lo importante es que se abrió una ventana de investigación diferente para el tratamiento del lupus", dice. No obstante, a raíz de la publicación, se realizarán estudios más amplios con miras a agilizar su certificación en el tratamiento del lupus.