Droga en las aulas

El primer estudio sobre consumo de estupefacientes en la población escolar, tiene alarmadas a las autoridades educativas.

16 de octubre de 1989

Más allá de la guerra que libra el país contra los carteles de la mafia, de las atractivas recompensas monetarias que se ofrecen por la cabeza de los capos de la droga, de la ayuda militar ofrecida por Estados Unidos y del apoyo moral de otros países, hay otro frente por atacar: el consumo. El que día a día gana más terreno entre la juventud colombiana. El que ha penetrado como Pedro por su casa en las escuelas y colegios.
Y para atacar el problema, el Ministerio de Educación ya comenzó a dar las primeras puntadas. Acaba de finalizar una investigación sobre el consumo de estupefacientes en los colegios de bachillerato en las modalidades de clásico, industrial, pedagógico, comercial, agropecuario y prosocial. La encuesta se realizó en quince departamentos con 7.500 estudiantes entre los 11 y los 25 años. La muestra permite estimar los resultados con un 98% de confianza. El estudio, bautizado "Factores asociados al consumo de sustancias psicoactivas (SPA) en estudiantes de básica secundaria y media vocacional", indaga sobre el consumo de drogas legalmente aceptadas -alcohol, cigarrillos y tranquilizantes- así como el uso de las ilegales -marihuana, basuco, cocaína, heroína, LSD- y otras más. Algunas de las principales conclusiones de la investigación son las siguientes:
- El 9% de los dos millones de jóvenes que cursan el bachillerato en el país, consume algún tipo de sustancias psicoactivas- marihuana, basuco, cocaina, anfetaminas, heroina, LSD.
- Al 57% de los estudiantes de bachillerato los atrae las bebidas alcohólicas.
- Los hombres consumen más alcohol y cigarrillo que las mujeres. - Las mujeres consumen más pastillas tranquilizantes para prolongar las horas de estudio y el rendimiento deportivo que los hombres.
- El 22% de los jóvenes estudiantes de bachillerato consume cigarrillo.
- La marihuana continúa teniendo una gran aceptación entre la juventud.
- Los hombres consumen más sustancias psicoactivas que las mujeres.
- Los jóvenes consumidores piensan con mayor frecuencia en un intento de suicidio.
- Por cada diez mujeres que utilizan psicoactivos hay 17 hombres.
- El uso de anfetaminas es ocasional, pero se incrementa en las épocas en que se prolongan los períodos de estudio.
- La utilización de hongos, heroína y morfina se da en forma esporádica y la mayoría de veces por consumidores que han tenido experiencia con otro tipo de drogas.
- Los hombres entre los 16 y 18 años constituyen la franja de mayor riesgo para caer en las redes de la drogadicción .
- La primera causa que lleva a los jóvenes estudiantes a utilizar drogas ilegales son los problemas de violencia y de desestabilización que vive el país.
- Los estudiantes consiguen la droga a través de vendedores ambulantes, en tiendas y con amigos conocidos.
- El consumo lo hacen en las horas libres, fuera del colegio y en especial los fines de semana.
- Los lugares preferidos para drogarse son las tabernas, las discotecas los bares, las fiestas, las reuniones entre amigos, los paseos, los parques y las calles.
- La principal causa para dejar el vicio es que una figura importante en la vida del adicto -un cantante, un actor- lo dejó. - Otra causa para dejar la droga han sido las campañas publicitarias que educan sobre los daños que produce el consumo de estupefacientes.
- El 42% de los hombres y el 30% de las mujeres tienen amigos fuera del colegio que son adictos.
- El 49% de los jóvenes y el 34% de las jovencitas de bachillerato tienen compañeros dentro del colegio que han experimentado con estupefacientes.
- La mayor tendencia al consumo se presenta en los estudiantes de la jornada de la noche.
- Los estudiantes menos expuestos a las drogas son los que permanecen durante todo el día en el colegio.
La investigación, que comienza a ser analizada por las autoridades educativas, servirá de base para la implementación de los programas que se desarrollan en el país sobre el uso del tiempo libre que involucra a toda la población escolar. Este experimento se inició en los departanientos de Quindío y Risaralda, consideradas las regiones de mayor consumo de drogas psicoactivas en el país. El año pasado los estudiantes de colegios y escuelas iniciaron un proyecto encaminado a la recuperación de los parques, los polideportivos y las zonas de recreación. Los estudiantes voltearon la espalda a las drogas y empezaron a utilizar productivamente su tiempo libre. Una encuesta adelantada por la gobernación de Risaralda reportó que el consumo de estupefacientes y alcohol en los planteles educativos había disminuído casi al cero por ciento.
Ahora se dará un paso más para hacerle frente al consumo de droga entre los jóvenes colombianos. El próximo 1° de octubre los estudiantes se tomarán las calles para rendirle un homenaje a la vida. Durante una semana se guardarán los libros y cuadernos dentro de los pupitres para discutir, en un foro abierto, cuáles son los problemas sociales que más daño le causan al país. Las propuestas de la juventud colombiana tendrán eco en el gobierno central que, a traves del Ministerio de Educación, se estudiarán y servirán de base para el proyecto de reforma a los programas curriculares que prepara el sector educativo para 1990.