Fertilidad

La píldora masculina

Un estudio reciente con un método anticonceptivo para hombres arrojó resultados prometedores. En cinco años ellos también podrían controlar su fertilidad.

20 de octubre de 2003

La demora en la aparición de una píldora anticonceptiva para los hombres se debe en gran parte a la falta de interés del sexo masculino por controlar su fertilidad. Desde 1930 los científicos saben que los suplementos de testosterona reducen la producción de espermatozoides, lo cual representa la base para desarrollar un método de control natal para ellos. Según los expertos, si se hubiera tenido el interés suficiente, en la década de los 60 bien hubiera podido salir al mercado una pastilla anticonceptiva masculina pero la de las mujeres era más fácil de desarrollar y más necesaria para ellas. Ahora todo parece indicar que la segunda revolución sexual ya está muy cerca.

El optimismo se da gracias a un estudio realizado por David Handelsman, un experto en andrología de la Universidad de Sydney, en el que se demostró que los 55 hombres estudiados que tuvieron relaciones sexuales durante un año no dejaron embarazadas a sus parejas, mujeres sanas y fértiles. A los hombres se les aplicó una inyección de progestin cada tres meses y se les puso un pequeño implante de testosterona cada cuatro para evitar efectos secundarios incómodos, como letargo y disfunciones sexuales. Los hombres estudiados no tuvieron mayores problemas durante el estudio, excepto un aumento ligero de la libido, lo cual no fue visto como un inconveniente por ninguno de ellos.

El método anticonceptivo de Handelsman es experimental y éste tardará por lo menos cinco años más en lograr que su medicamento llegue a las droguerías. Por lo pronto se requiere hacer más investigaciones con poblaciones mucho más amplias para estudiar en detalle el comportamiento de la droga. La gran duda que hay que disipar es si el tratamiento genera o no problemas en la próstata.

Aunque se habla de píldora lo más probable es que el anticonceptivo venga en forma de implante o de una inyección.

El método para hombres es diferente al de las mujeres debido a que ellos producen espermatozoides cada día. Esto significa que mientras los anticonceptivos para ellas funcionan de manera inmediata los de los hombres tardarían mucho más tiempo en surtir efecto y en que éste desaparezca, en el caso de que se detenga su uso.

Otro asunto por resolver es qué tanto interés genere entre los hombres el uso de este tipo de tratamientos. Firmas farmacéuticas como Organon y Schering AG opinan que los hombres estarían muy motivados a controlar su descendencia desde su propio organismo. Lo que sí es seguro es que las mujeres estarán más que contentas de poder compartir finalmente el tema de la planificación familiar con sus parejas.