PREVENCIÓN

Los 5 enemigos

Los colombianos de entre 15 y 65 años mueren de infartos, accidentes o cáncer. Conozca estas amenazas y aprenda a prevenirlas o a detectarlas a tiempo.

29 de noviembre de 2008

Si se le pregunta a un colombiano cuáles cree que son las principales amenazas para su vida, lo más seguro es que conteste que las Farc y la delincuencia. Y aunque ello puede ser cierto, hay otros enemigos que están más cerca, y por lo tanto representan un peligro más directo para la salud. Se trata de las enfermedades cardiovasculares, las cerebrovasculares, el trauma, el cáncer y las enfermedades respiratorias. Estas cinco son hoy, según datos del Ministerio de Salud, las primeras causas de muerte general de la población colombiana.

Esto no significa que otros males ya hayan desaparecido del panorama. Todavía se presentan en la población infantil infección diarreica aguda y enfermedades respiratorias, que eran antiguamente las que tenían más altas tasas de mortalidad. Pero, en la medida en que se han introducido avances médicos y medidas de salubridad, estas muertes han descendido, y de más de 100 niños menores de un año fallecidos, en las últimas décadas se ha logrado pasar a sólo 20. Entre las consecuencias de lo anterior no sólo está el aumento de la expectativa de vida, que subió en promedio a 70 años, sino también "la aparición de otras enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer y los accidentes, que han pasado a ocupar los primeros lugares"; afirma Gabriel Ojeda, de Profamilia.

Esos avances, sin embargo, no se han dado en todos los sectores socioeconómicos ni en todas las zonas del país. "Las áreas rurales y las más apartadas siguen teniendo el perfil epidemiológico de los años 50", enfatiza Ojeda, lo que hace que un individuo en el campo tenga menos posibilidades de sobrevivir a estas enfermedades que uno en Bogotá. Con sólo mejorar la afiliación al sistema de salud y el acceso cómodo a los centros de atención se lograría una reducción sustancial en la mortalidad, según Ernesto Calvache, director del Instituto Nacional de Salud.

Colombia es un país en transición demográfica y epidemiológica. La pirámide poblacional se está agrandando en la cima porque se redujo la tasa de fecundidad y la población está envejeciendo. Por ello se prevé que las enfermedades cardiovasculares aumentarán del 9 por ciento al 13 o el 14 por ciento en el grupo de 60 en adelante para 2020. Los médicos también advierten un cambio en el estilo de vida, un factor determinante en la predisposición para adquirir muchos de estos males. La gente hoy es más sedentaria y tiene hábitos alimenticios poco sanos.

Todos esos comportamientos son factores de riesgo para muchas de estas enfermedades, por lo que de una u otra forma están conectadas entre sí. Tanto, que si se controlan las cardiovasculares, según el especialista Jorge Mor, se protege también de la mayoría de accidentes cerebrovasculares. Y si se deja de fumar, es muy posible que se proteja el corazón y el pulmón de enfermedades respiratorias crónicas y cáncer.

Otros elementos en común de estos cinco grupos de dolencias es el alto costo que representan no sólo en el sistema financiero de salud, sino en la sociedad, pues sus víctimas son hombres y mujeres en su etapa más productiva, es decir, entre los 15 y los 65 años. Esto es mucho más evidente en el caso del trauma. La mortalidad de un país casi siempre se representa con una U, pues es alta en los extremos de la vida, durante la infancia y la vejez, pero mucho más baja en jóvenes adultos. Pero en Colombia, la curva de la U no es totalmente plana, sino ondulada, debido a la incidencia que tienen los accidentes y los homicidios entre los hombres de 14 a 44 años.

Aunque no todo está en manos del individuo, si se mantienen hábitos saludables y conductas responsables, cada cual puede proteger mejor su salud. A continuación, una radiografía de estos males para conocer mejor a esos potenciales enemigos.