MAL DE OJO

Las mujeres parecen ser las principales victimas de un problema de visión derivado del acelere de la tiroides.

19 de marzo de 1990

En otros tiempos se le conocía como la "enfermedad de la ira" por la extraña expresión que adquieren sus victimas. Hoy se le llama "enfermedad de Graves", por su descubridor, el cientifico irlandés Robert Graves. Una de cada tres personas que tiene problemas de tiroides padece el mal de Graves. Y las mujeres diez veces más que los hombres.

Una de sus victimas es Barbara Bush. Recientemente, la esposa del presidente de los Estados Unidos tuvo que someterse a una cura de yodo radioactivo con el fin de reducir la exagerada actividad de su glandula tiroides porque la enfermedad empieza a afectarle seriamente la visión.

Según el endocrinologo Efrain Otero, la enfermedad de Graves, o hipertiroidismo, se caracteriza por la excesiva función de la glandula tiroides. Los sintomas característicos son adelgazamiento progresivo, taquicardia temblor, calor y sudoración exagerados. "En ciertas personas, genéticamente predispuestas, se forman anticuerpos anti-tiroideos, como si el organismo se inmunizara contra su propia tiroides. Estos anticuerpos estimulan la glandula en forma constante y anormal". Es decir, la hacen aumentar su tamaño y producir excesivas hormonas. Normalmente, la función de estas hormonas es la de ayudar a regular el metabolismo. Pero cuando se producen en forma exagerada, alteran otras funciones.

Pero además de los síntomas anotados, cerca de la mitad de los pacientes del mal de Graves presenta serio problemas oculares. Literalmente, lo ojos se brotan. El especialista explica "Estos anticuerpos encuentran también receptores en los musculos externos del ojo, que son los que controla" los movimientos del globo ocular, dentro de la orbita. En consecuencia las membranas oculares se inflaman los musculos del ojo se contraen y se vuelven fibrosos. Como resultado, la cavidad orbital tiende a comprimirse y el globo ocular se pronuncia de tal modo, que los parpados no alcanzan a cubrir los ojos totalmente. Esta anomalía, además de afectar la expresión facial del paciente, llega a producir una doble visión, constante irritación y ardor en los ojos". Sus víctimas, quedan impedidas para conducir, leer o ver televisión.

El hipertiroidismo, o mal de Graves, es normalmente tratado con medicamentos que ayudan a disminuir la producción excesiva de hormonas. Una alternativa frecuente consiste también en administrar al paciente yodo radioactivo para destruir la glandula tiroides, o removerla a traves de la cirugia. Sin embargo, señala el especialista, la ofalmopatía puede persistir por años aun después de haberse normalizado la función de la glandula y de haber desaparecido completamente los otros síntomas.

Pero el problema no es solamente estético. Si persiste por mucho tiempo, la cornea puede ulcerarse, la comprensión del músculo puede afectar la retina y el paciente pierde la visión. "El tratamiento consiste, entonces, en la administración local de derivados de la cortisona. Si la afección es muy seria, al punto que dificulta los movimientos oculares o produce la ulceracion de la cornea, se hace necesaria una cirugia correctiva, para ampliar nuevamente la cavidad ocular y volver los tejidos inflamados a su sitio", señala el especialista.

Lo cierto es que de la misma forma que la experiencia de Betty Ford llevó a mucha gente a conocer más sobre el peligro del abuso del alcohol, y el cáncer del seno de Nancy Reagan sirvió de ejemplo para una extensa campaña de prevención, ahora el público empieza a conocer más acerca de esta enfermedad que ha interferido en la actividad de la primera dama de los Estados Unidos desde que inició su vida en la Casa Blanca.-