Más penas, igual consumo

Ese fue uno de los hallazgos de un estudio realizado por la Universidad de Harvard en el que participaron varios países, incluido Colombia. El trabajo encontró que los países con las políticas más punitivas, como Estados Unidos y Alemania, no han tenido menores niveles de consumo que aquellos con políticas más permisivas como Holanda. "Si se tiene en cuenta que el gobierno nacional está pensando en más actividades de control e insiste en un proyecto de reforma constitucional en este sentido, es útil señalar que probablemente esto no va a tener un impacto importante a mediano y a largo plazo", dice el siquiatra José Posada, uno de los autores de la investigación. También se reportó que el consumo de drogas, tanto lícitas como ilícitas, es mayor en hombres que en mujeres -aunque la brecha entre los dos géneros se está cerrando- y se presenta más entre los de mayores ingresos. Los solteros, separados, divorciados o viudos tienen mayor probabilidad de consumir cocaína y marihuana. La investigación, publicada en la revista Plos Medicine, observó el consumo durante toda la vida en personas mayores de 18 años de 17 países del mundo. Entre estos, Estados Unidos es el de mayor consumo de marihuana y cocaína, mientras Colombia ocupa el octavo lugar en la primera y el cuarto en la segunda.
 
 
Insomnio celular
 
A muchos les parece que no hay mejor plan que hablar por celular justo antes de irse a dormir y en el calor de las cobijas. Pero un estudio hecho en la Swinburne University of Technology, de Australia, encontró que esa puede ser la causa de muchos insomnios. La investigación reunió a 120 personas a las que se les ataron celulares a la cabeza. Cuando los científicos encendían los aparatos observaron un incremento en las ondas alfa del cerebro. Esto dificultaría conciliar el sueño, ya que estas son las mismas que surgen cuando alguien está muy concentrado pensando en algo. Otro estudio de la Universidad de Loughborough, en Inglaterra, encontró que cuando las personas están expuestas a las señales de los celulares, tardan el doble en dormirse. Según se cree, ese es el tiempo que le tomaría al cerebro relajarse después de la agitación provocada por los campos eléctricos producidos por los teléfonos.
 

La vitamina C detiene el cáncer
 
Es bien conocido que la vitamina C sirve para prevenir las gripas, pero su potencial en la salud puede ser mucho mayor, incluso al punto de detener la progresión del cáncer. Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences encontró que una alta dosis de dicha vitamina redujo a la mitad el tamaño de tumores en el cerebro, los ovarios y el páncreas, en ratones. Los tumores de los roedores que recibieron la sustancia se redujeron entre el 41 y el 53 por ciento, mientras que en los que no fueron tratados con la vitamina el cáncer avanzó a otros órganos. Otros trabajos ya habían arrojado indicios similares. En uno de ellos, un grupo de científicos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos lograron eliminar células cancerígenas en el laboratorio. Los científicos consideran que hay evidencia suficiente para iniciar estudios en humanos. "Es la primera base firme para estudiar este fármaco en el tratamiento de cáncer en pacientes", escribieron. Otros expertos opinan que aún es muy temprano para ello, aunque consideran que el estudio abre un campo de trabajo muy prometedor en la lucha contra esta enfermedad.
 
 
El 'iPod' sexual
 
Un aparato del tamaño de un reproductor musical personal, pero que en vez de audífonos tiene un par de electrodos, promete a las mujeres orgasmos más placenteros. Se llama Slightest Touch y ha sido noticia en las últimas semanas porque, aparte de Estados Unidos, ya empezó a conquistar mercados en Europa, Asia y Oceanía, en donde se vende a 99 dólares. Quienes lo usen deben tomar una bebida energética con electrolitos y, 20 minutos después, colocar los electrodos en la parte interior de los tobillos. Los impulsos eléctricos estimulan el recorrido nervioso y hacen que las mujeres lleguen a un estado preorgásmico. De ahí en adelante, sus promotores dicen que no hace falta mucha estimulación para obtener el orgasmo. Pero, sus contradictores aseguran que no hay prueba científica alguna que confirme su efectividad.