PURA FIBRA

Una dieta a base de cereales reduce los riesgos de cáncer en el colon.

9 de octubre de 1989

Una nueva esperanza ha surgido para quienes por razones familiares u otras circunstancias están propensos a desarrollar pólipos precancerosos en el colon y el recto: añadir una dosis generosa de fibra a la alimentacion diaria.
Durante varios años se ha podido demostrar que la presencia de fibra en las comidas era eficaz para reducir los riesgos de cáncer, pero un nuevo estudio se convierte en la primera evidencia de cómo esa dieta influye con efectos directos sobre el ser humano.
El descubrimiento ha tenido la mayor difusión en los medios científicos norteamericanos con el respaldo del periódico del National Cancer Institute, el cual, con lenguaje sencillo y accesible, ha informado cómo una alimentacion comun y corriente, en este caso un cereal rico en fibra puede frenar el avance de una lesión premaligna. Esta comprobado que derivados sinteticos de la vitamina A, llamados retinoides, tienen la capacidad de reducir lesiones precancerosas en la boca y la piel.
El cáncer del colon y el recto es la forma más frecuente entre los norteamericanos, superando la cifra de 150.000 víctimas al año, de las cuales 60.000 mueren. Casi todos los caso comienzan con la formación de tumo res benignos llamados pólipos, ubicados en la zona del colon y el recto. Durante varios años y a veces sin que el paciente lo note, los polipos aumentan y muchos lentamente se convierten en malignos, como le sucedio al expresidente Ronald Reagan.
Los resultados de este estudio, adelantado por un equipo encabezado por el medico Jerome J. DeCosse, de un centro hospitalario de Manhattan, han sido calificados como "alentadores" para las personas propensas a esta enfermedad.
Luego de largas investigaciones, los científicos se sintieron seguros para manifestar publicamente que todos deben tomar conciencia sobre las claras evidencias relacionadas con la reducción de los riesgos de desarrollar un cáncer mediante el mayor consumo de fibra en su dieta cotidiana. Esto es importante para las personas que ya tienen antecedentes familiares, lo que las convierte en más vulnerables que el resto de los ciudadanos.
El mecanismo exacto por el cual la fibra ejerce esta influencia benéfica no es conocido del todo. Numerosos estudios realizados en laboratorios con animales indican que la dieta baja en grasas y abundante en fibra puede frenar y hasta impedir, del todo, el desarrollo del cancer en el colon y el recto. Al trabajar con seres humanos se pudo demostrar totalmente que las personas que regularmente mantienen una dieta alta en fibra están menos expuestas. Cuando los investigadores analizaron la alimentación en distintas zonas del mundo descubrieron que esta clase de cáncer era escasa en aquellas poblaciones donde la grasa es poco consumida y remplazada por la fibra. Y el caso de Finlandia es curioso, porque consume más grasa que los norteamericanos, pero la dieta con fibra es capaz de contrarrestrar los efectos dañinos de otros elementos. Por eso, los casos de cáncer en el colon y el recto representan un tercia de los de Estados Unidos.
Este reciente estudio conto con la participación de 58 personas con tendencias a desarrollar un cáncer porque en su familia ya se habían presentado casos similares. Todos los participantes habían sido sometidos a la extirpación de polipos y en la mayoría de los casos a la remoción del colon.
Pero aun sin esa parte de los intestinos continuaban en peligro de desarrollar un cáncer con los pólipos que brotan en la zona del recto. Los participantes consumian cereales guardados en cajas sin marcar pero la mitad recibió un cereal que tiene una alta dosis de fibra, derivada de la avena. Ni los pacientes ni los investigadores supieron, al iniciarse el estudio, quiénes habian recibido más fibra que los demás, una dieta que fue reforzada con suplementos de vitamina C y más tarde vitamina E. Periódicamente eran examinados y al final de la investigación se pudo establecer que los pacientes que consumieron más fibra tenian polipos menos desarrollados y hasta reducidos en numero. En cambio, quienes recibieron una dosis mayor de grasas sufrieron el aumento de los polipos en la zona del recto, demostrándose que un alto consumo de grasas ayuda a la formacion de estas lesiones. Los frijoles secos y los granos en general tienen abundante fibra y son recomendados para esta dieta preventiva.
Los resultados del estudio han despertado interés y controversia en los medios cientificos norteamericanos numerosos productores de alimentos han comenzado a utilizar estos datos en la promoción de sus comidas.