SEXO Y FRITANGA

Se revela que el colesterol es responsable de la impotencia.

13 de febrero de 1989

Caballeros, por fin la ciencia médica parece haber encontrado una dieta perfecta para su potencia sexual. ¿Ostras o raíces de Ginseng? No. Nada tan exótico ¿Zanahorias y salvado de avena? Por ahí es la cosa. Según varios expertos norteamericanos, los mismos alimentos que son buenos para el corazon y que mantienen el cuerpo en línea, sirven también para sostener una vida sexual más prolongada y saludable. Y nos agregan otra noticia: por lo menos la mitad de los casos de impotencia sexual tienen razones de tipo físico, en gran medida a causa de malos hábitos alimenticios. "El bloqueo de las válvulas de sangre lleva a la impotencia.
Las enfermedades del corazón y la impotencia vascular presentan los mismos factores de riesgo", dijo el doctor Douglas Whitehead, urólogo y director de la Asociación para la Disfunción Sexual Masculina, con sede en Nueva York. La explicación es sencilla: como el corazón, también el pene recibe suministros de sangre por intermedio de las válvulas, que son obstruidas en ocasiones por depósitos de grasa, una herencia que dejan las hamburguesas y el chocolate, por ejemplo .

Antes los especialístas estimaban que el 90 por ciento de los casos de impotencia sexual, obedecía a problemas sicológicos y el 10 por ciento restante a razones físicas. Ahora, los médicos encuentran caúsas físicas en un 60-70 por ciento de las veces, aun cuando establecen muchas relaciones entre unas y otras. Un hombre que, ·por ejemplo, sufre temporalmente de impotencia debido a los medicamentos que ingiere puede convertirse en un impotente sicológico porque teme al fracaso permanente de sus erecciones.

"Sólo hay un sistema que da al hombre una erección. Y ese es, en términos físicos, el flujo de la sangre", señala Lynn Físher coautor del BestSeller "El gourmet del bajo colesterol". Y Fisher tiene sus métodos de convicción. "Estaba en Norfolk autografiando unos libros cuando escuché a un marinero allí que me decía: ¿ Y qué importa si voy a vivir hasta los 80 o los 85? Yo le respondí: te importará cuando tengas 45 ó 55 y no logres una erección. Eso lo conmovió".

El doctor Whitehead añade que muchas obstrucciones vasculares, que por ahí a los 55 ó 60 años empiezan a impedir las erecciones, podrían sel prevenidas si a través de los años 2040 de un hombre, este sigue una dieta baja en grasas y colesterol. La dieta juega además un papel muy importante en otra de las causas más directas de la impotencia: la diabetes. Esta enfermedad ocasiona daños en las válvulas y en el sistema nervioso. Por eso, cerca de la mitad de los diabéticos son impotentes. Pero ese tipo de impotencia es reversible y previsible según el doctor Monroe Rosenthal endocrinólogo y director médico de Programas Pritkin, en California "La mayoría de los casos de diabetes en los adultos son el resultado de metabolismos afectados por los excesos de grasa y azúcares. Disminuyendo el consumo de azúcar y grasas se ayuda a controlar la diabetes". Otro especialista, el doctor William Manahan agrega: "Mucha gente a los 30y a los 40 se siente cansada todo el tiempo.
Una de las razones más comunes para no hacer el amor se sintentiza en la frase estoy muy cansado. Y buena parte de quienes la dicen no mienten.
El azúcar cansa". En verdad, los alimentos ricos en azúcar suministran un golpe inmediato de energía, pero al poco tiempo hunden por completo al sujeto en un insostenible cansancio. Estas mismas consideraciones valen para la sal. Una dieta con mucha sal contribuye a subir la presión del paciente. Y las drogas que se usan para normalizarla pueden disminuir los apetitos sexuales y aumentar los riesgos de impotencia.

Un tratamiento de la impotencia física puede incluir, según los expertos consultados por SEMANA, implantes de pene, terapia hormonal, cambios en los medicamentos o cirugia. Si se trata de impotencia sicológica, hay que combatir sus causas más comunes: la depresión, la tensión (que por anglicismo llamamos estrés) la fatiga, la ansiedad y la rabia. El tratamiento encierra en estos casos terapia sexual y sicoterapia. Los especialistas recomiendan a las parejas romper el hielo aprendiendo a tocarse y gozarse mutuamente en un eterno preámbulo erótico sin que la meta sea, necesariamente, el coito.

Para no dejar dormir nuestro apetito sexual y cuidar los niveles de colesterol, los médicos recomiendan:

Comer menos: carnes, sobre todo las procesadas, salchichas, las llamadas carnes frias. También las orgánicas o visceras como el hígado y los riñones. Comidas rápidas, quesos grasos, claras de huevo y alimentos procesados con base en aceites de coco y de palma.

Comer mas: Legumbres (arvejas, fríjoles, lentejas), verduras, frutas y granos.

Substituir: Mantequilla por margarina; carnes grasas por carnes blancas y sin pellejo. Productos lácteos enteros por yogurts y otros descremados.

Pero la cura en salud no termina allí. Hay que poner en física práctica otros "noes": frente a los cigarrillos, que suben la presión y disparan el colesterol. Frente al alcohol, que en demasía puede causar daños en los nervios y desajuste hormonal y, claro, frente a las drogas recreacionales como la cocaína, que a la larga arrasran consigo el desgano y la impotencia. -