SEXO VS PAÑALES

En su labor de diseccionar mitos, los médicos encaran, sin pudor, el tema de las relaciones sexuales después del parto.

24 de julio de 1989

Después del parto, la mayoría de las mujeres se sienten mal de regreso al sexo. Un estudio reveló que el 85% de las mujeres reasume con "extrema incomodidad" sus funciones de amante, luego de las cuatro o seis semanas de reposo recomendadas por los médicos.

El estudio, dado a conocer por ginecólogos en un congreso de medicina realizado la semana pasada en Nueva York, revela la existencia de un tabú infranqueable, una especie de código del silencio entre las nuevas madres, que no comunican sus anomalias físicas ni su apatia sexual ni sus inhibiciones a sus esposos o sus médicos. Buena parte de ellas imagina que el nacimiento del bebé las ha dañado o dejado frigidas de manera permanente. Otras sufren, además,un complejo de culpa ante las ansiedades de un marido que espera retornar cuanto antes a lo que meses atrás fue normal.

Según los especialistas, son cuatro los problemas básicos que se presentan en la mujer después del parto:

DOLOR E INCOMODIDAD FISICOS
Las incisiones quirúrgicas o los desprendimientos vaginales durante el nacimiento del bebé sanan en pocas semanas, pero el área permanece muy sensible varios meses. El trauma ha sido severo y los nervios continúan enviando señales al cerebro, a pesar de que haya cicatrizado en lo físico.
No es que la madre imagine el dolor.
Es que el dolor, la noción traumática del mismo, permanece en su cerebro.

Las mujeres que han dado a luz por cesárea sienten en ocasiones jalones de dolor y molestias alrededor de la cicatriz, cuando no una comezón insoportable que aumenta durante la relación sexual. El nacimiento, por otra parte, disminuye en grandes cantidades los niveles de hormonas, impidiendo la lubricación vaginal. Hasta que las hormonas recuperen los niveles anteriores al embarazo, la humedad natural no se hará presente y la mujer, a pesar de su voluntad mental y de su fogosidad amorosa, se expondrá a sufrir la incomodidad hirviente de las fricciones en la relación.

Durante la época de lactancia, la madre soporta más estos inconvenientes porque es más difícil que las hormonas recuperen sus niveles. El cuerpo se trastorna, la leche materna fluye con generosidad de los pechos mientras se seca el resto. Algunas mujeres se sienten avergonzadas y ridículas. "En los primeros días de lactancia--dijo una--cualquier situación convertía mis pechos en manantiales.
Así pasara el carro de los bomberos, pitara la olla del té o empezara a llorar el bebé, nada detenía el flujo de mis glándulas. Y cuando esto pasaba en plena relación sexual, me sacaba de contexto, me avergonzaba, me apagaba". A pesar de que, en opinión de los médicos, esta reacción involuntaria de los senos se calma en cuestión de semanas, resulta incontrovertible el hecho de que, aun así, la excitación sexual o el orgasmo pueden continuar despertándola durante varios meses.

VIEJA, FEA Y ANTISEXY
Producir una nueva generación da a veces no sólo sensación de madurez sino de vejez. En pocos meses, la mujer pasa de hembra a madre, y entonces cree que se le acabó la vida. Su cuerpo parece decirle adiós a la firmeza de su juventud y esto la deprime.
"Parezco una vaca desinflada", dijo figurativamente una de las encuestadas en el-estudio. "Tengo el vientre como un flan y mis senos están llorosos, con los pezones dilatados, convertidos en ubres". La verdad es que algunas madres pueden enfundarse de nuevo sus jeans a los pocos días de haber dado a luz, pero para la mayoría el proceso de perder peso y recuperar figura demanda tiempo y paciencia. "¿ Cómo podemos sentirnos sexy si sabemos que nos vemos horribles?", afirma otra de ellas. "La muchacha que hace poco enloquecía a su marido con sus formas ampulosas y sus prendas breves, es ahora la gorda del circo, que desinfla sus pasiones frente a tas impertinencias de un espejo".

AJUSTE EMOCIONAL
A Ana María, otra de las entrevistadas, le tomó un año volver a sentir interés en el sexo después de su primer bebé. Estaba tan preocupada por el pequeño que se sentía sin energía emocional para alguien más, así fuera el buen mozo de su marido. Sin intención, varios desórdenes familiares han encontrado en situaciones como estas el principio del final. Muchas mujeres confesaron que tienen tanto contacto de piel, tanta ternura, tanto cuidado con el bebé que no desean ni necesitan la cercanía fisica del esposo ni sus caricias. Algunas admitieron que, después de cargar al niño durante todo el día, no quieren tener contacto fisico con nadie.

FATIGA
Casi todas las mujeres que respondieron el cuestionario de los ginecólogos dijeron que en innumerables ocasiones quisieron rechazar los avances seductores de sus maridos con la franqueza de un "No, gracias. Prefiero dormir". Aquello de levantarse a medianoche o a las cuatro de la mañana a dar de comer, o toda la noche compartiendo el insomnio del bebé, sin contar con las labores maternales del dia, el cambio de pañales, el lavado de ropa, las preocupaciones y el amor, todo esto comprueba que la maternidad es una ocupación agotadora de 24 horas al dia y no son pocas las mujeres que gastan en ella toda la energía sexual de otras épocas.

QUE HACER
Si algo recomiendan los médicos a las mujeres es no desesperarse. Afirman que el tiempo borrará la mayoría de los problemas del postparto.
Mientras tanto, sugieren aliviar, si no erradicar, las dificultades, con los siguientes consejos:

1. Consulte a su doctor
No sienta verguenza de contarle a su médico sus dolencias fisicas vaginales. Algunas madres que tuvieron su bebé por cesárea pueden sentir dolor debido también a pequeñas infecciones. Un especialista informado podrá entonces prescribir antibióticos y solucionar el problema. Los médicos pueden decir cómo está cicatrizando la incisión. Una discusión abierta con su doctor sobre el asunto reducirá la ansiedad de cualquier paciente.

2. Sexo: como la primera vez
Una madre que siente molestias durante los chequeos médicos de las primeras seis semanas después del parto, debe ser consciente de que sentirá seguramente molestias durante el coito.
Si el parto ha sido vaginal, no por cesárea la forma del canal uterino ha cambiado, y la relación en sus sensaciones no va a ser la misma. La solución es regresar al sexo con cuidado, como si fuera de nuevo virgen. Muchas caricias y mucho juego inicial.
Use cremas vaginales u hormonales, si es necesario. El vino y la champaña también ayudan a quitar los nervios.
Si el dolor persiste, algo pueden hacer las aspirinas.

3. Escápese con él
A veces no es posible pero intente cuando ya el bebé tenga tres meses de edad, escaparse a algún lugar a solas con su marido. Una sola noche los dos podrá devolver las emociones a su sitio original. Es probable que las atenciones al bebé hayan perjudicado las relaciones de pareja. Si el bebé está distante y seguro, la nueva madre puede dedicarse a disfrutar otra vez de su sexualidad.

4. Hable con él
El es,con seguridad,más comprensivo de lo que usted imagina. Por más ansioso que se encuentre no hará algo que le cause a usted molestias. Sugiera posiciones sexuales que sean más cómodas para usted y alimente la creatividad de ambos en aras de la satisfacción sin dolor. Encuentre alternativas de complacencia mutua. Una conversación sobre el sexo podría ser, a la larga, el afrodisiaco que ambos necesitan.

5. Tómelo con calma
La mayoria de los esposos entrevistados manifestó que ellos continúan encontrando atractivas y deseables a sus mujeres, a pesar de las libras de más, la cicatriz y las estrías. Y fueron muchos los que reconocieron excitarse con la sola idea de la leche materna derramándose.

Claro que es más fácil decirlo que hacerlo pero con sólo saber que todo será mejor después, el ser humano saca fuerzas y resiste. Una vez recuperados los instintos, el ejercicio, las caminatas y la dieta harán lo que haga falta. Y sobre el dolor, como dijera una de las mismas madres: "Esa agonía insoportable del parto se desvanece con la felicidad de la maternidad.
Así, los problemas del sexo se pierden con la alegría... del sexo mismo".-