ABRIENDO PUERTAS

La industria de la multimedia nacional da sus primeros pasos.

31 de marzo de 1997

El avance de la multimedia ha relegado a un segundo plano los documentos impresos. De un tiempo para acá las presentaciones corporativas pasaron de las simples diapositivas -o filminas, como se denominaban antes- a los videos, que combinaban imágenes y sonido. Y gracias al auge de los computadores, en años más recientes dichas presentaciones dieron paso a los espectáculos multimedia con gráficas en movimiento, videos, sonido y efectos especiales. Aunque inicialmente estaban sólo al alcance de las grandes empresas, hoy la multimedia está disponible para empresas de todo tamaño, y no sólo para promociones institucionales sino como medio de publicidad, capacitación o almacenamiento. Esta innovación ha generado espacio para nuevas empresas y nuevos profesionales . Así lo han entendido algunos visionarios criollos empeñados en demostrar que la multimedia no tiene por qué ser importada y están dando los primeros pasos en la consolidación de esa incipiente industria en el país. Aunque los especialistas en la materia consultados por Semana coinciden en afirmar que en Colombia hay un enorme mercado potencial, también reconocen que no es fácil vender algo tan nuevo. "Al inconveniente de ofrecer una tecnología y un producto casi desconocidos, se suma el hecho de que somos empresas muy nuevas", dice Felipe Gómez, gerente de Ink, compañía fundada hace 11 meses y una de las pocas dedicadas en Colombia a la creación de títulos en CD-Rom. "Hay que empezar por contar qué es multimedia, cómo puede ser útil y para qué sirve", subraya Camilo Montaño, director de diseño de Interacción Multimedia. Por su parte Andrés Navarro, gerente de Imagen Digital, afirma que "a las empresas inicialmente les parece muy costosa la publicación de un CD-Rom, pero cuando comparan la calidad y el impacto con un folleto o un afiche se dan cuenta de que vale la pena". Y razón no le falta, pues la producción de un proyecto -que dura entre una y cuatro semanas- tiene un valor promedio de 10 millones de pesos y la duplicación de cada copia del CD-Rom oscila entre dos y cinco dólares, dependiendo de la cantidad. Las pequeñas compañías de multimedia -con 12 empleados en promedio cada una- están mirando muy lejos y ya tienen en sus portafolios de clientes a empresas tan importantes como Oracle, El Tiempo, Bavaria, Renault, Hoteles Pedro Gómez y Cía., Coca-Cola, Esso, Bancoldex, Fedemetal, Norma, Davivienda, etcétera. Y aunque la puerta de la multimedia apenas se está abriendo en Colombia, los planes no respetan fronteras. Ink, por ejemplo, está a punto de ingresar al mercado ecuatoriano, que es bastante prometedor. "La idea es consolidarnos en Colombia de aquí al año 2000, y lograr un reconocimiento en América Latina en 2005", dice su director creativo, Juan Fernando Santos. De manera que los ejecutivos colombianos se quedaron sin pretexto para seguir haciendo sus presentaciones o promociones al estilo tradicional. La multimedia ya está aquí.