DE PROGRAMA

Llega al país The Learning Company, una de las mayores productoras de software educativo en el mundo.

14 de abril de 1997

Estar al día en materia de software es una de las mayores obsesiones a las que se enfrentan los usuarios de computador -sobre todo los más gomosos-. Ya sea porque se necesita para trabajar, para entretenerse o para descrestar a los amigos es mucho el dinero que los dueños de PC tienen que invertir en programas originales. Estos costos son mayores aun cuando las personas no saben exactamente qué software necesitan y terminan comprando paquetes que a la larga van a desaprovechar. Afortunadamente en el mercado colombiano ya es posible adquirir software de calidad a precios razonables. Y esa oferta se va a incrementar con la llegada al país de The Learning Company (anteriormente conocida como SoftKey), una de las mayores compañías productoras de software educativo en Estados Unidos, dedicada a crear programas de entretenimiento, referencia, productividad personal y educación. "Se trata de programas hechos a la medida del hogar o de la pequeña oficina y que le permiten al usuario familiarizarse tanto con los computadores como con los programas antes de hacer inversiones más costosas", dijo a SEMANA Virginia Duplat, gerente de producto de Nexsys de Colombia, empresa que empezó a distribuir los programas de The Learning Company a precios que oscilan entre los 23 y los 110 dólares. Entre estos programas se cuentan juegos de distinto nivel creados por profesores, cursos para aprender inglés, enciclopedias interactivas, organizadores, diccionarios para niños, volúmenes dedicados al arte y la música, efectos de sonido, viajes virtuales por ciudades del mundo y grandes archivos de clip arts y fotografías que se pueden utilizar en cualquier aplicación. "Gran parte de estos títulos está disponible en español y no pocos vienen en formato para Windows o Macintosh", explica Duplat. Puede que para usuarios avanzados algunos de estos programas resulten algo elementales, sin embargo vale la pena tener en cuenta que en la mayoría de los hogares y las pequeñas empresas quienes usan normalmente los computadores son personas con pocos o regulares conocimientos de informática que pueden encontrar en estas aplicaciones una forma sencilla de acercarse a unas tecnologías que a veces son difíciles de asimilar. Claro que no se puede generalizar, ya que al revisar el catálogo de The Learning Company se hallan reseñas de programas con interfaces muy desarrolladas, proyecciones en tercera dimensión y complejas ilustraciones que no tienen nada que envidiarles a paquetes de otras compañías de software. Estas opciones no están necesariamente dirigidas a profesionales muy especializados ni a grandes compañías. Pero son una alternativa que no deben desechar quienes veían en los altos precios un impedimento para instalar software original en sus máquinas. Con la ventaja adicional que representa el hecho de tener programas legales, debidamente registrados y con sus respectivos manuales.