DEL COSMOS A LA TIERRA

QUE TAN LEJOS ESTABA DE LA REALIDAD LA PELICULA 2001: ODISEA O ESPACIO?

17 de febrero de 1997

Si el escenario de esta película de ciencia ficción fuera la realidad, HAL 9.000, el supercomputador que maneja todo en dicha cinta, habría entrado en operación el pasado domingo 12 de enero. Por eso, 30 años después de su creación, algunos se preguntan cuáles de las características con las que HAL se presentó en sociedad tendrían vigencia hoy en día y cuáles siguen perteneciendo al mundo del imposible. En un informe de una página publicado la semana pasada, el periódico The New York Times hizo este análisis a la luz de las tecnologías disponibles hoy en día. Y aunque buena parte del espacio estaba dedicada a la evaluación de las cosas de la película que se pueden ver hoy en día, una nota adicional se refería a algo más sutil pero mucho más sustancial que el mero desarrollo tecnológico: la inteligencia artificial. Por consiguiente, mientras la revisión de los avances tecnológicos referidos a los aparatos propiamente dichos confirma algunas de las predicciones de la película, las visiones sobre el desarrollo de la inteligencia artificial dejan un balance más bien desfavorable. Para llevar esta cinta a la pantalla tanto el autor del guión, Arthur C. Clarke, como el director de la misma, Stanley Kubrick, echaron mano de toda la tecnología disponible en la época para que la historia, a pesar del tema, tuviera un buen grado de credibilidad. Para ello acudieron a muchos investigadores y científicos, quienes trazaron las pautas de lo que pudiera parecer verosímil en los teatros. No obstante, y de acuerdo con el periódico, los primeros investigadores que trabajaban en inteligencia artificial cometieron el gran error de sobreestimar el poder del cerebro humano para aumentar la capacidad intelectual de los computadores, que hoy en día sólo "pueden recoger información pero no la pueden organizar en sistemas de conocimiento". En la película HAL ve, habla y razona como humano, lo cual todavía hoy dista mucho de la realidad, a pesar de que los computadores son muy rápidos y eficientes, porque el problema aquí, más que de hardware es de software. Se trata de descifrar la manera como la mente representa la estructura del mundo real. Y eso no tiene que ver con la velocidad de los computadores sino con cosas tan complejas como la capacidad de procesar el conocimiento lingüístico, visual y sensorial. En una escena de la película HAL, a pesar de que no puede oír a los astronautas, lee sus labios y se da cuenta de que están discutiendo la posibilidad de desconectarlo por su mal funcionamiento, ante lo cual decide rebelarse e intenta matarlos. Esto, que parece tan simple, implicaría por una parte que los computadores pudieran leer los labios _cosa que aún es imposible_, y por otra, que entendieran las connotaciones de términos como 'mal funcionamiento' o 'desconectar'. Además tendrían que aprender no sólo el significado de palabras como preocuparse, sino cuándo y en qué contexto utilizarlas. (¿Qué tal un computador diciéndole al dueño: "Estoy preocupado porque me voy a bloquear"?). Hasta 1997, ni los mejores programadores han logrado aún que los computadores aprendan a comportarse así y todavía hacen sólo lo que uno les ordene. Los humanos podemos estar tranquilos..., por lo menos hasta el año 2001.