EL CARRO ECOLOGICO

Con el petróleo de capa caída, se buscan formas alternativas de propulsar a los automóviles.

25 de junio de 1990

Cuando el automóvil adquirió su carta de naturaleza, al generalizarse en las primeras décadas del presente siglo, muy pocos pensaban que el combustible necesario para su operación se convertiría, con el paso de los años, en una especie en peligro de extinción. Hoy existe unanimidad en que el petróleo se agotará en el planeta hacia la década del 2030.

Pero esa no es la única razón por la cual los científicos buscan afanosamente modos alternativos de propulsión para el transporte. La razón es que la combustión de la gasolina, derivada del petróleo, produce tres gases polucionadores: los hidrocarbonos no quemados, el monóxido de carbono y el óxido de nitrógeno.

Ese problema de los combustibles actuales ha sido atacado de diversas maneras, pero la más conocida es la vigente en los Estados Unidos desde hace algunos años. Los automóviles norteamericanos tienen un costoso aditamento llamado convertidor catalítico, que ha sido la base de nuevas modificaciones, cada vez más onerosas, destinadas a reducir al mínimo las emisiones de gases contaminantes. En los modelos de 1990, por ejemplo, los hidrocarbonos son reconducidos a la cámara de combustión del motor y quemados. Los gases restantes quedan atrapados en el convertidor y transformados por medios químicos en agua y dióxido de carbono.

Pero también se dice que el automóvil no contribuye a la contaminación atmosférica tanto como otros factores (por ejemplo, la quema de los bosques tropicales). Hay quienes afirman que todas las modificaciones a los carros resultan, además, inútiles si se tiene en cuenta, por ejemplo, que los automóviles vendidos en Europa poseen sistemas de control de emisiones mucho menos sofisticados, y que los que circulan en la mayoría de los países del Tercer Mundo no tienen ningún tipo de control antipolución.

De todos modos, el problema de la contaminación ambiental no se agota, y el deterioro del ambiente podría llevar a un resultado desastroso a mediano plazo. Por eso, las propuestas de propulsión alternativa no sólo se encaminan a reemplazar los hidrocarburos, sino a conseguir que los motores de combustión interna sean menos agresivos con el medio mientras dure el petróleo.

· GASOLINA REFORMULADA
La modificación que parece más viable no se relaciona con la máquina sino con la gasolina en sí misma. La nueva fórmula propuesta tiene menores evaporaciones a baja temperatura, como el n-butano, y menos aromáticos, como el benceno. Podría contener nuevos aditivos como el metil terciario butil para incrementar el octanaje y moléculas adicionales de oxígeno para reducir las emisiones dañinas.

La nueva gasolina tendría menos pérdidas por evaporación durante su almacenamiento y reduciría el mantenimiento del motor. Los defensores del sistema afirman, sobre todo, que podría ser usada por los carros viejos, en los que también reduciría la contaminación. Para muchos, éste es el sistema más viable.

· METANOL
El alcohol de madera es una síntesis del gas natural o del carbón. La combustión del metanol emite los mismos gases que la de la gasolina, pero produce 10% menos cantidad de C02. El metanol tiene sólo la mitad de la densidad energética de la gasolina, de tal modo que para obtener la misma potencia de ésta, hay que quemar el doble de metanol.

Ese no es el único inconveniente de esta alternativa. El metanol contiene agentes polucionadores que ni siquiera existen en la gasolina. El mas significativo es el formaldehído, del que aún no se conoce el método para eliminarlo. Y el otro problema, tal vez el más peligroso, es que el metanol, altamente tóxico, se puede absorber a través de los poros.

Todo ello hace que tal vez la utilización más adecuada sea en los vehículos llamados "de combustible variable", los cuales pueden funcionar con gasolina, metanol, o una mezcla de los dos.

· ETANOL
El alcohol de grano o etanol es la fórmula que durante varios años ha sido utilizada en Brasil, mezclado con gasolina en proporción de 90% de esta y 10% de etanol. Como no es tóxico ni corrosivo, el motor no requiere modificaciones especiales para evitar su rápido deterioro. Pero el gran problema del etanol es su costo, que en el presente triplica el del metanol.

· GAS NATURAL COMPRIMIDO
El gas natural comprimido parece una de las alternativas más atractivas. Su combustión es completa, lo cual significa que no produce emisiones peligrosas y mantiene en buen estado el motor. Pero su gran desventaja es que su densidad energética es tan baja, que se requiere comprar -y transportar- cuatro veces más combustible.

· ELECTRICIDAD
A primera vista no hay nada más práctico que la electricidad para mover vehículos terrestres. Basta tener una buena batería y un motor de poco peso. Pero en la práctica, los problemas han resultado hasta ahora insolubles. Por un lado, las baterías o acumuladores pesan demasiado, a pesar de las múltiples variedades que se han desarrollado. Hasta la más eficiente no ha logrado pasar de los 120 kilómetros antes de descargarse.

El otro problema es la recarga de energía. Las ventajas obtenidas en la operación del vehículo, perfectamente limpio desde el punto de vista ecológico, se pueden perder en la producción de la electricidad en planta. El hecho es que la mayor parte de las generadoras de electricidad son termoeléctricas, que operan quemando queroseno. En esas condiciones, puede resultar más eficiente quemar gasolina en cada automóvil cada vez que se necesite, que producir grandes cantidades de electricidad en forma permanente. Eso significa que la polución se trasladaría de los tubos de escape a las chimeneas de las plantas generadoras, excepto en países que, como Colombia, obtienen buena parte de su energía en hidroeléctricas.

· HIDROGENO LIQUIDO
Tal como sucede con el gas natural comprimido, el hidrógeno se puede usar en los motores convencionales sin mayores modificaciones, y también se requiere cuatro veces más hidrógeno que gasolina. Eso plantea una dificultad casi insuperable, pues ese gas debe mantenerse a bajas temperaturas y la refrigeración requiere casi tanta energía como el carro.

· MIXTO HIBRIDO
Es bien sabido que si se pone un motor de combustión interna a funcionar a revoluciones constantes, se puede conseguir que sea más eficiente. La idea desarrollada por Ferdinand Porsche, en 1897 en Alemania, era usar un motor de combustión interna pequeño y eficiente para cargar un generador que produciría electricidad cuando fuera necesario. Esa energía movería un motor eléctrico localizado en cada rueda.

Esa idea fue usada con gran éxito por Porsche en un vehículo todo terreno de la Primera Guerra Mundial y más tarde en el tanque Tiger de las fuerzas alemanas de la Segunda. Contando con la ayuda de la electrónica moderna, que proporcionaría sofisticados controles por computadora, el sistema mixto podría ser la clave de la propulsión terrestre en el futuro.-