INTERNET A LA COLOMBIANA

Los colombianos ya tienen a donde acudir si quieren gozarse su propio país por Internet

24 de marzo de 1997

En Colombia todavía son quijotescos muchos de los esfuerzos que se hacen para sacar adelante proyectos en Internet. Muchos jóvenes profesionales, y en general las personas que creen en las bondades de la nueva tecnología, están explorando permanentemente las posibilidades que ofrece la red mundial. Y aunque muchos de estos intentos resultan fallidos, algunos logran cristalizarlos y ofrecen propuestas interesantes para los demás navegantes de la Internet. Dos de estos quijotes son Augusto Ilián y Enrique Alvarado, quienes han puesto a funcionar en la red una página dedicada por entero a Colombia (www.cybercol.com). En este sitio los navegantes interesados en los asuntos del país encuentran varias opciones de entretención e información. Entre otras cosas, en Cybercol hay un mapa con la división política del país, una revista, un directorio de correo electrónico y un sitio para aficionados a los simuladores de vuelo, al cual se hizo referencia en estas páginas hace unos meses. Aunque algunas de dichas opciones todavía se encuentran en desarrollo, otras están en pleno funcionamiento. Tal es el caso del directorio de e-mail, al que cualquier persona tiene acceso gratuito y en el que puede registrar sus datos para ser localizado en el ciberespacio o buscar la dirección refundida de algún amigo. Para este efecto los interesados pueden introducir los datos básicos e inmediatamente estos son procesados e incorporados en la base de datos de Cybercol, que puede ser consultada desde cualquier parte del planeta. La consulta puede hacerse por nombre, apellidos, sexo, etcétera. El mapa virtual, por su parte, permite localizar con un simple click la información básica de cada departamento, con datos como el clima, la capital, los municipios, etcétera. En próximos meses Ilián espera incorporar todos los centros comerciales del país _ya hay algunos_, con todos sus locales y los servicios y productos que ofrezcan. Si bien este es apenas uno de los muchos intentos de hacer presencia en Internet, es interesante ver el entusiasmo de más de un gomoso que por mera afición se sienta frente al computador a cranear la manera de hacerse sentir. Por lo menos virtualmente.