debate

Microsoft se defiende

¿Puede ser Windows más barato que Linux, más seguro y más estable?

Álvaro Montes
9 de enero de 2005

Son argumentos difíciles de masticar, al menos a simple vista, pero hay que reconocer que Microsoft intenta con ellos hacer un debate con altura en lugar de los consabidos argumentos, según los cuales Linux es sólo cosa de hackers, piratas y tacaños que solía utilizar para referirse al Software Libre y al Open Source. En el sitio web www.microsoft/colombia/hechos, la compañía presenta su campaña 'Conozca los hechos', en la que se detallan las conclusiones de estudios independientes, o al menos así afirma Microsoft, que demuestran que Windows es más barato que Linux, más seguro y más estable. Los argumentos que le han proporcionado a Linux la fama de mejor alternativa en computación y al Open Source su aureola de héroe cultural parecen incontestables: precio muy bajo del sistema operativo, probada estabilidad y rendimiento, aplicaciones de productividad gratuitas y muy buenas y un modelo de desarrollo basado en la cooperación abierta entre millones de programadores alrededor del mundo, frente al precio elevado de las licencias de Windows y de sus aplicaciones y un modelo de desarrollo basado en el trabajo de un laboratorio privado que guarda para sí la receta del código fuente. Eso, sin mencionar la avasallante ofensiva de ataques que explotan las numerosas vulnerabilidades que mensualmente son descubiertas en el sistema operativo de Microsoft. Pero, como dicen los economistas, Microsoft tiene músculo para dar esta pelea. Los mejores argumentos de Microsoft parecen estar en el campo del 'costo total de propiedad', es decir, cuánto hay que invertir a largo plazo en un sistema. Por precio de licencia, cualquier distribución Linux es mucho más económica que Windows, pero según Gartner Group, una compañía gurú en materia de investigaciones del sector tecnológico, el precio de la licencia sólo representa el 10 por ciento del costo total de propiedad de un sistema operativo, pues hay que sumar los costos de implementación, mantenimiento y actualización. Y así las cosas, Microsoft publica en su sitio web un estudio de Forrester Research, otro gurú de las investigaciones del mercado, según el cual las alternativas Open Source, tipo Linux, tienen un sobrecosto de entre 5 y 20 por ciento en relación con Windows. Un reciente estudio de IDC confirmó la misma tendencia y arrojó costos levemente superiores en Linux en cuatro áreas de trabajo (infraestructura de red, servidores de impresora, servidores de archivos, aplicaciones de seguridad), y sólo en servidores de Internet resultó Linux más económico a largo plazo. Y el Yankee Group, otro de los gurúes consultados por Microsoft, sostiene que resulta cuatro veces más barato migrar de una versión anterior de Windows a una nueva versión de Windows, que migrar hacia Linux. En cuanto a rendimiento, Microsoft no necesita desgastarse y pocos plantean este debate: los dos sistemas resultan bastante eficientes y ya no es la calidad de Windows lo que se cuestiona, sino su costo y sus vulnerabilidades. Al llegar al punto de la seguridad, las cosas se complican para Microsoft. Sólo publica un informe en el que se premia, con justa razón, el proceso establecido por Microsoft para identificar, corregir y distribuir parches para las fallas de seguridad. Fabio Rodríguez, gerente de estrategia corporativa de Microsoft, asegura que ninguna plataforma es invulnerable y rechaza lo que el sentido común indica: que los hackers y los creadores de virus gozan como enanos explotando los numerosos agujeros de Windows. En esta materia parece que no hay lugar a dudas: los reportes de Cert (organismo de monitoreo de seguridad informática) muestran que Windows Server 2003 tiene muchas más vulnerabilidades que, por ejemplo, RedHat Advanced Server, para citar tan solo un ejemplo. Como sea, Microsoft ha puesto leña en la hoguera de la vieja discusión acerca de Linux versus Windows, esta vez con estudios empíricos en lugar de acusaciones, dudas y temores. Sus competidores del mundo Linux, como Novell y RedHat, han respondido al golpe con estudios de caso en donde clientes suyos dicen ahorrar sumas enormes gracias a la migración a Linux. Les viene bien a los usuarios, especialmente corporativos, este debate con altura que permita tomar decisiones bien informadas.