MOVIDA EN MICROSOFT

El nombramiento de Steve Ballmer como presidente de Microsoft le permitirá a Bill Gates dedicarse a lo que más le gusta: innovar.

24 de agosto de 1998

Pese a lo que algunos podrían imaginarse a primera vista, el nombramiento de Steve Ballmer como presidente de Microsoft Corporation, lejos de representar un distanciamiento de Bill Gates de su empresa, es en realidad un nuevo paso hacia el afianzamiento de su compañía como líder mundial de la industria del software. Así lo entiende el propio Gates,y de esa forma se lo hizo saber a sus empleados en un memo en el cual aclara que su compromiso con Microsoft ahora es más grande que nunca. De hecho, al promover a su eterno compañero de pilatunas al cargo más alto de su empresa, Gates busca para sí un espacio que le permita dedicarse a explorar las oportunidades que la industria ofrece a mediano y largo plazos. Con este fin Gates ha puesto en manos de su amigo Ballmer las riendas de toda su organización, excepto el grupo de investigaciones y desarrollo y de nuevas tecnologías. Este selecto equipo será una especie de guardia pretoriana en la dura guerra que se avecina por conquistar el mercado tecnológico del siglo XXI. Por su parte Steve Ballmer _de 42 años y quien hasta la semana pasada se desempeñaba como vicepresidente de ventas, mercadeo y soporte_ seguirá en la misma línea trazada por Gates, atendiendo las necesidades actuales de la compañía. Su obsesión por satisfacer a los usuarios y su empeño porque los productos de Microsoft lleguen oportunamente a los clientes serán sus principales herramientas de trabajo. En este sentido cuenta con el apoyo de cinco vicepresidentes ejecutivos y tres gerentes regionales de ventas que atienden las tres zonas en que Microsoft tiene dividido el mundo: América y Pacífico Sur; Europa, Medio Oriente y Africa, y Asia. (La primera de estas zonas _que representa el 40 por ciento de las ventas mundiales de Microsoft_ es manejada por el colombiano Orlando Ayala.) Sin embargo los radicales cambios en su cúpula no afectarán en absoluto el funcionamiento de las subsidiarias de Microsoft dispersas por el mundo. Aunque el cargo de presidente es nuevo y Ballmer tendrá plena autonomía en sus funciones, Bill Gates seguirá siendo la cabeza máxima como presidente de la junta directiva. "Estos cambios ya estaban previstos desde hace algunos meses y no son de ninguna manera el principio de un remezón en la estructura de la compañía", dijo a SEMANA José Luis Rodríguez, gerente de Microsoft Colombia. "El nombramiento de Ballmer es un reconocimiento a su trayectoria como socio incondicional de Bill Gates y un premio a la labor que desempeñó en el área de ventas y mercadeo, donde fue el artífice del crecimiento de las ventas de Microsoft en el mundo", agrega Rodríguez. Con esta movida de fichas es de esperar que a la vuelta de algunos meses Gates pueda consolidar varios de sus planes como promotor del uso del PC y la incorporación de la informática a la vida cotidiana de las personas. Por otra parte, al disponer de más tiempo y de un dream team tecnológico, es difícil prever las sorpresas que Gates le traerá al mundo de la tecnología, pues una de las cualidades de este genio es su capacidad de adelantarse a las tendencias de la industria. Lo cual puede ser una gran noticia para sus seguidores pero seguramente va a ser un nuevo motivo de desvelo para sus competidores.