PROFECIA TECNOLOGICA

En unos pocos años los televisores no tendrán razón de existir, las empresas negociarán a través de las redes, se acabarán los grandes monopolios y el poder lo tendrán los compradores.

22 de julio de 1996


A FINALES DE SIglo no resultará raro observar la proliferación de predicciones, cábalas y demás especulaciones en torno a lo humano y lo divino. Como la tecnología no se podía quedar atrás, los grandes expertos del mundo de la información ya tienen sus previsiones sobre lo que pasará en el próximo milenio.
Para nadie es un secreto que las superautopistas de la información, y muy específicamente Internet (la red de redes) son y serán los protagonistas de los principales hechos en el ambiente tecnológico. Sin embargo no deja de sorprender el que pensadores como George Gilder=uno de los más versados escritores actuales de tecnología, quien es además editor y fundador de Forbes Asap estén pronosticando que en menos de 10 años los televisores desaparecerán, pues al igual que los demás medios electrónicos de comunicación, la TV estará en la gran red.
Para Gilder, las redes serán las cncargadas de regir los diferentes aspectos de la vida cotidiana, a partir del fenómeno Internet que cristalizó la llamada 'revolución informática' (uno de los principales aportes hechos a la humanidad en este siglo).

MUNDO SIN TELEVISORES
Hace apenas tres décadas nadie le apostaba un peso a las tecnologías de filosofía abierta y a la compatibilidad como estándar de la industria. Hoy se piensa de otra forma, y los 30 millones de computadores conectados en Internet le dan la razón a quienes, como Gilder, creen que al terminar el presente siglo el poder supremo de las comunicaciones lo tendrán los 'clientes' (computadores que se nutren de la información de grandes servidores).
Otras de las profecías del profesor Gilder apuntan a que en cuatro años existirán en el mundo por lo menos 100 millones de computadores conectados a Internet, con un billón de transis tores de un chip típico, que serán la base del nuevo ordenamiento de los negocios y de una nueva generación de computadores: los 'Netware Computer', que tendrán en su estructura de hardware y software sólo aquello que el usuario necesita para conectarse e interactuar en la red, y al terminar apagarlos y guardarlos en el bolsillo.

EL SILICIO GOBERNARA
Este visionario científico se centra en que todos los negocios futuros tendrán que conectarse sobre un recurso muy escaso, que es el tiempo de los potenciales demandantes de bienes y servicios.
Adicionalmente, dice que los negocios serán exitosos en ese momento histórico en la medida en que empleen los abundantes recursos del silicio, la sustancia más común sobre la corteza terrestre, para economizar, precisamente, el activo más escaso: la atención de la gente.
No en vano existe en Estados Unidos, más concretamente en Palo Alto (California), el llamado Valle del Silicio, en el cual la gran mayoría de proveedores de tecnología informátia poseen sedes, que ade más de permitir fabricar chips a bajo costo y realizar espectaculares pruebas de laboratorio, dan la oportunidad a todos por igual de enterarse de los nuevos hallazgos en materia de comunicaciones.
Otra de sus predicciones, con la que ha puesto a pensar al grueso de la comunidad científica, radica en que así como en la revolu- ción industrial los negocios fueron forzados a congraciarse con el vapor y la gasolina, los negocios de hoy y del futuro tendrán que utilizar y congraciarse con el creciente poder del silicio, ya sea en los chips de los computadores, en los silicatos de la fibra óptica o en todos los componentes de la tecnología informática.
Si todo el engranaje teórico de Gilder resulta corroborado en el futuro, el cambio, sin duda, traerá el poder de demandar bienes y servicios a través de la red y se eliminarán en este sentido todos los monopolios, jerarquías, pirámides y mallas de poder de la sociedad industrial establecida hasta estos días.