TAN CAMPANTES

En 1985 un gran alboroto se armó cuando Alejandro regresó de estudiar en Estados Unidos. El desorden en su casa no era causado precisamente por él sino por la extraña caja que traía, y de la cual sacó un pesado aparato para sumar, restar, escribir cartas y jugar. El curioso artefacto, una sólida mole de metal y plástico, resultó ser un computador personal o PC (Personal Computer), como lo llamaba Alejo. La noticia se regó como pólvora y durante días enteros el recién llegado se cansó de recibir visitas de vecinos conocidos y extraños que iban a ver la última maravilla del mundo moderno. Así fue el primer contacto que muchas personas tuvieron con el mundo de la informática en el país. Sin embargo, el regreso de Alejandro se produjo cuatro años después de que la International Business Machines IBM lanzara en Nueva York el primer computador personal que habría de convertirse en estándar de la industria: el IBM PC. Este corría con el sistema operativo DOS de Microsoft y un procesador Intel 8088, características que le permitieron a la multinacional marcar la pauta en el incipiente mercado de los PC. El sistema básico de los computadores personales de la época estaba compuesto únicamente por un teclado conectado a una grabadora de casetes, en donde se almacenaban los datos, y a un primitivo monitor. Los aparatos carecían de disco duro, la capacidad de memoria era de 160 kilobytes y la velocidad de procesamiento de datos era de 4 Mhz, 25 veces menor que el promedio actual. Desde entonces el tiempo no ha pasado en vano y han sido muchos los reconocimientos que la IBM ha recibido por su aporte a la industria. En 1982 la revista Time reconoció al PC como 'Hombre del año'y luego, en 1986 y 1987, investigadores de IBM se ganaron el Premio Nobel de Física. De igual manera, los productos de IBM han evolucionado constantemente, lo mismo que su sistema operativo, cuya última versión el OS2 warp 4 goza de magnífica reputación. Precisamente al celebrar los 15 años de su PC, IBM lanzó el Aptiva, un computador multimedia cuyas características lo sitúan a años luz del PC original tanto por su desempeño como por su precio (ver gráfico). No obstante la gran diferencia entre el primer PC de IBM y el Aptiva actual, Alejandro sabe que en su momento aquel viejo PC cambió el rumbo de la vida moderna, y por eso conserva con nostalgia su vieja máquina, aunque sea sólo para evocar sus tiempos de estudiante.