medio ambiente

Tecnología tóxica

Los computadores podrían ser más nocivos para el medio ambiente que los automóviles.

11 de diciembre de 2003

Lo que faltaba: ahora resulta que los computadores son nocivos para la salud humana y ecológicamente amenazantes. Un reciente estudio publicado en la revista Science derribó la imagen que en el mundo se tenía sobre los PC como inofensivos artefactos tecnológicos. El estudio sostiene que, proporcionalmente, un computador casero es más contaminante que un automóvil y contiene una variedad asombrosa de elementos dañinos para el medio ambiente y la calidad de vida. En la elaboración de un microprocesador se utilizan 32 litros de agua, 1,6 kilos de combustibles derivados del petróleo, 700 gramos de carbono y 72 gramos de sustancias químicas varias, algunas de ellas seriamente peligrosas. Grandes cantidades de sustancias tóxicas en un diminuto artefacto que pesa apenas algo más de dos gramos. La relación entre la cantidad de materiales utilizados y el tamaño del producto terminado es de 1:630, mientras que en la industria automotriz esta misma relación es de 1:2. Ya no es solamente el plástico del que están hechas las cajas. Dentro de ellas, escondidas entre minúsculas tramas de circuitos dorados y placas verdes, campean elementos químicos que figuran en las listas negras de la inmundicia ambiental, como el plomo, el boro, el cadmio, el mercurio y el berilio, este último declarado cancerígeno hace poco. La radiación de las pantallas y los componentes tóxicos que contienen, como el fósforo, el cromo y el bario, el líquido anticorrosivo de la CPU, el material plástico de los cables y hasta el ruido de los ventiladores, han contribuido también a la clasificación del PC en la liga de los grandes contaminantes del medio ambiente, en el que entran a competir con el carro, los plaguicidas y el teléfono celular. El estudio, realizado por la Universidad United Nation de Tokio, la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos y The European Institute of Business Administration, alerta sobre la conveniencia de establecer políticas para el manejo de los residuos de la industria de computadores y la basura electrónica, producida por las decenas de miles de computadores que entran en desuso diariamente en el mundo.