VOLVIO PAGEMAKER

Con la versión 6.5 de PageMaker, Adobe entrega una nueva herramienta para publicaciones en Internet.

10 de marzo de 1997

En 1985 Aldus Corporation _una empresa de software estadounidense_ lanzó al mercado el primer programa para producir impresos por computador. Gracias a esa nueva aplicación los diseñadores o diagramadores podían manejar en la pantalla de un computador todos los elementos de la página. De esta manera se le dio sepultura al método tradicional de recortar tiras de texto, fotos e ilustraciones para pegarlas en un formato de papel del tamaño de la publicación. La hoja armada en el computador era luego enviada a una impresora láser, de donde pasaba a la sección de fotomecánica. Ese nuevo programa se llamó PageMaker y el procedimiento fue bautizado por el fundador de Aldus, Paul Brainerd, como DTP o 'desktop publishing' (editorial de escritorio) y representó un hito en la historia de las artes gráficas modernas. El revolucionario método significó además una reducción enorme de costos, un importante ahorro de tiempo y puso los medios de producción editorial al alcance de todo el mundo. El éxito de PageMaker fue arrollador y de inmediato se consolidó en el mercado como una de las herramientas más utilizadas alrededor del mundo para producir publicaciones. Con el correr del tiempo, y la introducción de tecnologías cada vez más modernas, PageMaker fue evolucionando hasta convertirse en artículo de primera necesidad para los diseñadores gráficos. Aunque hasta 1987 PageMaker trabajaba solamente en plataforma Macintosh, en enero de ese año fue lanzada la versión para PC y desde entonces el programa ha tenido un desarrollo paralelo en los dos sistemas operativos. Si bien a las nuevas versiones les fueron agregadas mejores herramientas que simplificaban el trabajo del usuario, fue solamente hasta la versión 6.0 _lanzada a mediados de 1995, luego de la adquisición de Aldus por parte de Adobe Systems_ cuando el programa introdujo cambios radicales en su estructura. Nuevas herramientas tipográficas, mayor flexibilidad en el manejo de archivos de terceras casas, mejor manejo del color y una interfase más amigable y más parecida a los demás productos de Adobe _como Photoshop e Illustrator_ le dieron a PageMaker un nuevo aire, a la vez que lo ponía en una situación mucho más favorable frente a su competidor más cercano _QuarkXPress_, que desde su aparición ha sido un verdadero dolor de cabeza tanto para Aldus como para Adobe. Consciente de la importancia de permanecer al día en el mercado, Adobe acaba de hacerle a PageMaker la segunda revisión en menos de dos años y lanzó la versión 6.5, con una gran adición: la posibilidad de transformar de manera muy sencilla los documentos para impresión en documentos HTML. Esta característica, que convierte tanto el texto como los gráficos a formato para Internet, es quizás la cualidad más sobresaliente de PageMaker 6.5. Otra de las nuevas características del PageMaker 6.5 es que permite ajustar automáticamente gráficas y texto cuando el formato del documento es modificado. Independientemente de que el usuario cambie el tamaño o la orientación de la página, el programa genera sin traumatismos la nueva apariencia. Por otra parte PageMaker permite la inclusión de archivos de Adobe Illustrator en su formato original y con una alta resolución de pantalla. También trae la opción 'drag and drop' (arrastre y suelte) desde otras aplicaciones. Finalmente, una arquitectura más abierta del programa da la posibilidad de agregarle extensiones (plug-ins) que mejoran el desempeño de acuerdo con las necesidades de los usuarios. Luego del estancamiento de varios años _durante los cuales perdió mucho terreno frente a QuarkXpPress_ las actualizaciones de PageMaker hechas por Adobe le dan nuevos bríos a un buen programa, fácil de usar, y en el cual muchos habían dejado de creer. La palabra la tienen ahora los usuarios, a quienes corresponde determinar si el esfuerzo de Adobe Systems valió o no valió la pena.