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José Miguel Santamaría Uribe

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Angustias de caja en el gobierno del cambio

Lo que nos temíamos es cada vez más evidente: el presupuesto del año 2024 fue hecho bajo premisas erradas.

José Miguel Santamaría
17 de mayo de 2024

Si por algo –en materia económica– se han caracterizado los gobiernos de izquierda en la región, es por su indisciplina fiscal. Es por eso que han llevado a los países a altos índices de inflación y a defaults de deuda repetitivos. Argentina puede ser el mejor ejemplo de cómo un país con esa riqueza pasa las duras y las maduras.

Lo que nos temíamos es cada vez más evidente: el presupuesto del año 2024 fue hecho bajo premisas erradas. Entonces el Gobierno tiene un déficit de caja para el final del año, grande. Es por eso que insisten en una reforma tributaria que, dadas las condiciones políticas, no es viable.

Por primera vez en la historia económica de Colombia se incluyó como ingreso en el Presupuesto General de la Nación del año posibles recaudos extraordinarios que no se han dado. Es más, ni se han empezado a gestionar. Aquí pasa lo que le ha sucedido a Petro durante toda su vida: sus palabras y pensamientos van a otra velocidad de su capacidad de actuación. Si él hubiera cumplido a hoy el 5 % de lo que promete, estaríamos mucho peor.

El decrecimiento de la economía es la única política del Gobierno que se ha venido cumpliendo. Con ello ha disminuido el recaudo del IVA. Además, los dividendos de Ecopetrol no han sido los esperados. Así, los problemas de caja vienen porque vienen.

Independientemente de que muchos de los ministerios y entes gubernamentales no hayan ejecutado gran parte del presupuesto asignado, no es claro que los recursos puedan pasar de un lado a otro, a donde sí los necesitan. El caso más notable es el del nuevo Ministerio de la Igualdad, que no ha ejecutado ni el 1 % del presupuesto.

Para el gobierno del cambio era indispensable que tanto la reforma a la salud como la pensional pasaran en el Congreso. Esto les daría mucha maniobra para el manejo de recursos a su antojo. Imagínense los ahorros pensionales y los recursos de la salud manejados por personas sin el menor conocimiento. Afortunadamente, para los colombianos la primera ya murió y la segunda está en cuidados intensivos.

Economistas reconocidos hablan que creen que para octubre el problema de caja se les va a agravar, aunque ya vienen trancando el giro de recursos a diferentes entes descentralizados, algunas veces por necesidad, otras como presión política. Lo ocurrido con las EPS fue de conocimiento público: les restringieron liquidez hasta arrodillarlas; lo mismo quieren hacer con las universidades y con alcaldías y gobernaciones no afines ideológicamente.

Sin reforma tributaria las soluciones que tienen son complejas, ya que cambiar la regla fiscal, que ya se ha dicho en muchas oportunidades que también debe pasar por el Congreso, tiene poca factibilidad, dadas las condiciones políticas.

Estoy convencido de que a finales de año el Gobierno en cabeza del ministro Bonilla aumentará el cupo de endeudamiento en TES y saldrá a buscar recursos en el mercado en pleno momento de efervescencia para cubrir huecos de caja. Esperemos que no impacte la tasa de colocación y el mercado.