Vida Moderna
¿Cuánto tiempo dura el efecto de los suplementos vitamínicos?
Cuando las personas necesitan obtener vitaminas aparte de las proporcionadas por los alimentos, los suplementos son una opción. Sin embargo, el efecto varía dependiendo del paciente.
Las vitaminas son uno de los nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Se requieren para cumplir determinados aspectos, y se encuentran presentes en la mayoría de los alimentos, salvo algunas excepciones.
Con base a la información de la Universidad Complutense de Madrid, se sabe que las vitaminas son micronutrientes, órganos sin valor energético, las cuales deben consumirse en pequeñas cantidades en la dieta para mantener un estado de salud óptimo.
Algunos tipos de este nutriente pueden formarse en cantidades variables del organismo. Por ejemplo, la vitamina D y niacina se sintetizan endógenamente, dado que provienen de la interacción con la luz solar. Por otro lado, las vitaminas K2, B1, B2 y biotina son producidas por las bacterias intestinales.
La falta vitamínica en la dieta acarrea problemas de salud, tales como enfermedades deficitarias, ceguera, deteriorar los tejidos, retardar el crecimiento; o también puede generar cambios corporales no esperados, de la talla del envejecimiento prematuro o fallos en la memoria.
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De igual modo, los expertos hacen hincapié en que se ha venido demostrando que las vitaminas intervienen en la prevención de enfermedades crónicas. Cuando una persona no consume suficientes cantidades de vitamina C, deja al cuerpo propenso a padecer ciertos tipos de cáncer.
Adicionalmente, la carencia de vitamina E influye en el desarrollo de complicaciones cardiovasculares. Así ocurre con el resto de vitaminas, por lo que su adherencia a la alimentación diaria es fundamental a la hora de prevenir complicaciones de salud.
Si bien se conocen las vitaminas por la letra o número que la acompañan, en verdad están distribuidas en dos grupos esenciales. Por un lado, están las liposolubles (A, D, E y K), las cuales son solubles en lípidos, pero no en agua. Generalmente, se proporcionan gracias a la grasa de los alimentos. No obstante, su consumo no debe ser excesivo, dado que una acumulación de la misma es perjudicial.
Por otro lado, están las hidrosolubles (B1, B2, niacina, ácido pantoténico, B6, biotina, ácido fólico, B12 y C). Todas se encuentran en los compartimientos acuosos de los alimentos. Al igual que el caso anterior, no se deben exceder, por el hecho, que desencadenan problemas en la orina ocasionados por la acumulación de toxinas.
La fuente principal de las vitaminas son los alimentos, pero no siempre es de ese modo. Cuando una persona tiene carencias en ese aspecto, un método que puede aplicar es la ingesta de suplementos vitamínicos. Estos productos en cuestión son pastillas que proporcionan todos los beneficios de la comida.
Cabe mencionar que antes de consumir cualquier suplemento, es importante tener el aval de un experto de salud. De lo contrario, un exceso de vitaminas puede desembocar en desequilibrios corporales, los cuales a fin de cuentas terminan siendo nocivos.
Los efectos de los suplementos no son instantáneos, sino que requieren tiempo. Sobre ese punto, los expertos indican que el organismo absorbe los componentes de los suplementos, pero necesita habituarlos lentamente.
En ese orden de ideas, el periodo de asimilación es diferente para cada persona y los resultados pueden ser más longevos de un organismo a otro. Cuando un paciente tiene una carencia grande, se considera que el tiempo será más largo, debido a que el cuerpo requiere esfuerzo para asimilar los nutrientes.
Un suplemento multivitamínico puede tardar varias semanas para hacer efecto, en cambio, aquellos que solo aportan una vitamina pueden ser más rápidos, dado que le será más fácil a las enzimas digestivas llevar a cabo su asimilación. Para tener un registro del tiempo, es importante seguir un tratamiento bajo monitoreo de especialistas de salud, así se sabe si la asimilación está siendo la óptima o se requiere aumentar la dosis.