Vida Moderna
Las frutas que se deben consumir para combatir el hígado graso
El consumo de varias frutas ayudan a contrarrestar los efectos del hígado graso.
Para hablar de las frutas que ayuden a controlar el hígado graso es muy importante destacar en qué consiste esta enfermedad y cuáles son las principales afecciones que causa.
En este mismo sentido, la enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que no se conoce la causa del hígado graso, pero los investigadores sí saben que es más común en personas que:
- Tienen diabetes tipo 2 y prediabetes.
- Tiene obesidad.
- Son de mediana edad o mayores (aunque los niños también pueden sufrirla).
- Son hispanos, seguidos por blancos no hispanos. Es menos común en afroamericanos.
- Tienen altos niveles de lípidos (grasas) en la sangre, como colesterol y triglicéridos.
- Tienen presión arterial alta.
- Toman ciertos medicamentos, como los corticoides y algunas medicinas contra el cáncer.
- Tienen ciertos trastornos metabólicos, incluyendo síndrome metabólico.
- Pierden peso muy rápido.
- Tienen ciertas infecciones como la hepatitis C.
- Han estado expuestos a algunas toxinas.
Es por ello que es primordial y vital el cuidado de este órgano del cuerpo, ya que este, según el sistema de atención médica más grande de San Francisco, Stanford Medicine Children’s Health, cumple con más de de 500 funciones vitales del hígado. Aquí un listado de las más conocidas:
- Producción de bilis (ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión).
- Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
- Producción de colesterol y proteínas especiales para ayudar a transportar las grasas por todo el cuerpo.
- Conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (este glucógeno más tarde se puede transformarse nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
- Equilibrio y producción de glucosa según fuera necesario.
- Regulación de los niveles de aminoácidos en la sangre (son las unidades formadoras de proteínas).
- Procesamiento de la hemoglobina para la distribución de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
- La vitamina que ayuda a reducir la grasa en el hígado
- Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina).
- Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre.
- Regulación de la coagulación sanguínea.
- Resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y eliminación de ciertas bacterias del torrente sanguíneo.
- Depuración de bilirrubina (una acumulación de bilirrubina haría que la piel y los ojos se tornen amarillentos).
Ahora bien, destacando la importancia del órgano y su correcto funcionamiento y, sobre todo, ayudar a contrarrestar los efectos negativos que conlleva ser diagnosticado con hígado graso, es importante consumir varias frutas que contrarrestan los efectos de la grasa y el azúcar en el hígado, elementos que son perjudiciales y considerados como los mayores enemigos de este órgano, ya que al tener una dieta alta en azúcares influye en que la grasa se deposite y almacene en el hígado, por lo que causa molestias e inflamación.
Por ende, frutas como la papaya, las frutas rojas, el kiwi, y la piña y verduras como el brócoli son de mucho beneficio para cortar el efecto graso en el hígado, ya que contienen una cantidad abundante de vitamina C. Asimismo, es importante mencionar que el aumento de la ingesta de estos alimentos ayudará a reducir las inflamaciones y la grasa que el órgano tiene.
Cabe recordar que la información suministrada en el contenido anterior no sustituye la asesoría médica y, por su lado, lo mejor que se puede hacer es consultar a un experto de la salud.