La decepción de la cúpula de la Fiscalía

31 de agosto de 2015

Hace pocos días, durante la audiencia contra Helbert Otero, socio mayoritario de Fidupetrol, la firma que pretendía ganar una tutela en la Corte Constitucional a través de un presunto tráfico de influencias, hubo un hecho que llamó poderosamente la atención. Como pocas veces ocurre, el fiscal general, Eduardo Montealegre, y el vicefiscal, Jorge Perdomo, no perdieron el hilo de la audiencia y todo el tiempo pidieron informes de la diligencia. Al final, los altos funcionarios se mostraron decepcionados y no ocultaron su molestia, cuando el juez le dio la casa por cárcel a Otero. No era para menos. Él es la pieza angular de todo el escándalo que comprometió al magistrado Jorge Pretelt, pues fue desde esa fiduciaria desde donde se habría orquestado el pago de supuestas coimas para que la tutela saliera avante en el alto tribunal.