JUDICIAL

Consejo de la Judicatura I

Los seis magistrados de la Sala Disciplinaria no han podido definir decenas de procesos.

18 de noviembre de 2013

El caso del magistradoHenry Villarraga, quien tuvo que renunciar por el escándalo de unas grabaciones en las que hace gestiones para presuntamente manipular procesos, tiene un episodio desconocido y grave. Su renuncia, lejos de solucionar los graves problemas del Consejo Superior de la Judicatura (CSJ), ha generado graves obstáculos en el alto tribunal. Durante las últimas dos semanas los seis magistrados que componen la Sala Disciplinaria se han reunido para definir decenas de procesos que esa sala adelanta. Pero las cosas no han sido fáciles porque en las votaciones terminan con empate 3-3, ante la ausencia de Villarraga, lo que hace que los procesos queden congelados. Se ha pensado entonces en nombrar un conjuez para que haya un desempate.

Consejo de la Judicatura II

La renuncia del magistrado Villarraga a este Tribual no ha implicado que este pierda su poder en la corporación. Mientras no se nombre su reemplazo de una terna que envíe el presidente, él seguirá contando con las cerca de 12 personas que estaban bajo su mando. Se trata de cuatro magistrados auxiliares, asistentes y auxiliares que han tenido que ser repartidos en otras dependencias. Hay una obvia desconfianza hacia estos funcionarios, ya que siguen teniendo acceso a información privilegiada y no pocos están escandalizados, pues el equipo de Villarraga le cuesta al erario cerca de 130 millones de pesos mensuales.