EDICIÓN IMPRESA

Condiciones indignas

21 de mayo de 2016

Leopoldo López, el preso político más famoso del régimen de Maduro, ha sido objeto de un tratamiento indigno de las autoridades venezolanas. De sus dos años de encarcelamiento ha estado 12 meses aislado en solitario en una celda de 2 por 3 metros sin tener contacto con ningún ser humano, con excepción de sus abogados y su familia, a quienes se les han permitido unas pocas visitas.

De las 168 horas a la semana, pasa 152 horas en aislamiento total. Su única distracción son tres o cuatro libros que le ha llevado la familia, pues la mayoría de los que tenía se los han quitado. No puede leer sino hasta las  ocho de la noche ya que todos los días a esa hora le cortan la luz. Sus abogados argumentan que ese tratamiento viola el artículo 7 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos y los artículos 1 y 16 de la Convención contra la Tortura.