Los garabatos del mantel

9 de abril de 2011

En 2009 se creó un revuelo cuando el director de El Espectador, Fidel Cano, publicó el contenido de una conversación que escuchó en un restaurante. En la mesa de al lado se encontraban hablando, de la adjudicación del basurero Doña Juana, la directora jurídica de la entidad que adjudicaba, Catalina Franco; su esposo, el abogado Alier Hernández, y una tercera persona. Al partir dejaron un mantel de papel lleno de apuntes, que fue interpretado por los medios como el arreglo del negocio. Como tenía iniciales de algunos protagonistas, incluidas las letras AD, algunos periodistas afirmaron que se podía tratar del abogado Álvaro Dávila, pero fueron obligados a rectificar cuando la doctora Franco señaló que AD se refería al gremio de servicios públicos Andesco. Ahora que se ha publicado el libro de visitas de la residencia de Dávila, ha llamado la atención que por esas fechas lo visitaron tanto Catalina Franco como su marido, Alier Hernández.