El expresidente Pastrana está furioso con el gobierno. Por los días de la posesión de Juan Manuel Santos viajó al exterior y como había tantos invitados VIP le pidieron al coronel jefe de su seguridad que escoltara a uno de esos personajes. Al regresar al país y enterarse de este ‘préstamo’, lo consideró una falta de respeto. Ante su protesta le ofrecieron cambiarlo por otro oficial de menor rango. Su indignación aumentó al argumentar que a Galán lo habían asesinado por cambiarle el jefe de escolta. Para tranquilizarlo, le devolvieron el que tenía, pero aún así ha dejado saber que se va a exiliar por motivos de seguridad. Eso suena un poco exagerado.