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M E R C A D O    <NOBR>B U R S A T I L</NOBR>

Acciones en Colombia

Después de un 1999 desastroso, los analistas coinciden en que los títulos de renta variable serán la inversión estrella en el país durante el año 2000.

28 de febrero de 2000

Existen muchos colombianos que se la pasan tratando de sobresalir para ubicarse en el libro Guineess Records. La idea es convertirse en los mejores o en los peores del mundo en cualquier categoría. Lastimosamente, y sin proponérselo, el mercado accionario en Colombia logró este objetivo pues en 1999 tuvo el peor rendimiento en dólares de mercado alguno a lo largo y ancho del planeta.

Nadie se escapó del desastre económico del año pasado. Mientras mercados como el de Brasil y México presentaban ascensos en sus índices que superaban el 50 por ciento en dólares el Indice de la Bolsa de Bogotá —IBB— tuvo un rendimiento negativo de 26 por ciento. Estos resultados son consecuencia directa del desempeño económico de estas naciones, pues mientras en la mayoría de países de los mercados emergentes el Producto Interno Bruto (PIB) presentó una caída inferior de la que se pensaba en Colombia, en cambio, la situación fue mucho peor. La industria cayó hasta el tercer trimestre a ritmos superiores a 17 por ciento, la economía presentó un descenso del PIB cercano a 5 por ciento y los balances de las compañías pasaron de arrojar mediocres utilidades a grandes pérdidas. Esta situación llevó a los inversionistas a aprovechar la posibilidad de comprar acciones en países distintos a Colombia, en particular en aquellos en donde las crisis de Rusia y el sureste asiático dejaron tras su paso valoraciones accionarias realmente baratas.

A la situación económica se le agregan la escalada terrorista de la guerrilla y las noticias de los secuestros en La María y en el avión de Avianca. Cuando éstas comenzaron a recorrer todos los medios de comunicación del mundo se generó un pésimo ambiente de inversión para el país y sus bolsas, lo que disminuyó la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. Los primeros pasaron todas sus inversiones en pesos a dólares mientras que los fondos extranjeros —los principales inversionistas foráneos en el mercado accionario colombiano y grandes animadores del mismo— no sólo no mantuvieron sus inversiones en Colombia sino que redujeron su posición de 800 a 555 millones de dólares.

Las consecuencias de este desempeño están claramente registradas en las estadísticas. Según datos de la Corporación Financiera del Valle (Corfivalle) la capitalización bursátil de la Bolsa de Bogotá cayó de 13,21 a 12,10 por ciento del PIB en sólo un año, lo que representa una caída del valor de mercado de las acciones cercano a 1.000 millones de dólares. Similar y aterrador es el descenso del volumen negociado, el cual cayó en 40 por ciento, a niveles de transacción promedio que no pasan de 300.000 dólares diarios.

Todas estas noticias, sumadas al hecho de que la bolsa colombiana durante los últimos 21 años ha tenido un rendimiento anual negativo de 0,7 por ciento en dólares, podría llevar hasta al más optimista de los analistas a pensar que lo mejor sería no invertir en el mercado de valores colombiano. Afortunadamente no es tal la situación. SEMANA consultó a diversos analistas y encontró que ellos esperan que la bolsa colombiana, aunque no va a tener un repunte espectacular, sí va a recuperar la tendencia positiva presente entre 1991 y 1994.



Tasas bajas, acciones altas

Hace un año las predicciones de los especialistas hablaban de un alto nivel de incertidumbre económica debido a las elevadas tasas de interés y las cosas apuntaban, según ellos, hacia un mercado a la baja. Hoy esta situación ha cambiado radicalmente y tres de las cuatro firmas de mayor prestigio en el mercado colombiano aseguran que existe una alta probabilidad de que la valorización del IBB supere el 30 por ciento en 2000, razón por la cual recomiendan mantener una parte importante de un portafolio de inversiones en acciones colombianas.

Paul Wize, director del mercado accionario de Corredores Asociados, estima que “mientras la tasa de interés se encuentre por debajo del 20 por ciento siempre es recomendable mantener una inversión en acciones, pues los rendimientos en un mercado subvalorado como el colombiano pueden superar fácilmente los rendimientos de tasas fijas”. En este sentido la caída de la DTF en el último año —hasta llegar a su nivel actual de 12,5 por ciento— es para los analistas el mayor incentivo para invertir en acciones, no sólo porque hace atractivo el tomar mayores riesgos con el fin de obtener mayores rentabilidades sino porque podría conducir a una recuperación económica generalizada que llevaría a las principales compañías nacionales a producir utilidades.

Emilio Echavarría, presidente de Suvalor, dice al respecto que “existen acciones en el mercado colombiano, como Bavaria, Nacional de Chocolates, Almacenes Exito y Cementos Caribe, que sólo con el pago de dividendos generan rentabilidades anuales cercanas a 10 por ciento. Si tenemos en cuenta que estas acciones se pueden valorizar, y comparamos con las tasas de interés actuales, encontramos que la mejor inversión en el país en el momento sería comprar estas acciones”.



¿Están baratas?

Casi todos los expertos coinciden con Echavarría. Y no gratuitamente. Los análisis técnicos arrojan como conclusión que las acciones en Colombia están baratas, en particular si se comparan con acciones similares en América Latina. Alejandro Sánchez, director de investigaciones económicas de Corfivalle, sostiene que “las acciones de alta bursatilidad en Colombia tienen una relación precio contra valor en libros de 0,8 en promedio, muy por debajo del indicador para América Latina, que es de 1,4”.

De allí que los principales corredores de bolsa aconsejan comprar y mantener un portafolio de alrededor de 10 acciones y que las pocas recomendaciones de venta estén relacionadas con un número pequeño de títulos (ver tabla). Para confirmar esta conclusión el banco de inversión norteamericano Morgan Stanley afirma que las empresas colombianas se transan actualmente y en promedio a nueve veces las utilidades del 1999 mientras que en el resto de la región el promedio es de 16 veces.



Solamente con recuperación

Hay un único motivo que puede dar al traste con las perspectivas del mercado accionario en Colombia: que no haya recuperación económica. Todas las conclusiones anteriores están en buena medida sustentadas en la reactivación, pues el precio de una acción depende en un alto porcentaje del comportamiento de la economía. Por eso es fundamental tener en cuenta la viabilidad de la recuperación de la economía colombiana en el año 2000 a la hora de tomar decisiones de inversión. Si el PIB vuelve a crecer —así sea a un ritmo moderado, coincidiendo con las expectativas de Emilio Echavarría y Paul Wize— , este sería el momento ideal para adquirir títulos valores. Esta conclusión se refuerza si se tiene en cuenta el comportamiento histórico de los mercados mundiales, en los cuales todos aquellos que han adquirido acciones cerca del final de la recesión obtienen una rentabilidad exorbitante cuando la economía retorna a una senda de crecimiento. Tal fue el caso de los que compraron acciones de la Bolsa de Nueva York después de la recesión de la economía norteamericana de finales de la década de los 80 y de quienes le apostaron a la bolsa mexicana a finales de 1994, después del ‘tequilazo’.

Rue Swabey, analista de inversiones de Santander Investment, coincide con este análisis y afirma que, aunque el mercado tendrá un mejor comportamiento en este año que en el anterior, todavía existen razones para pensar en una estrategia conservadora de inversión en el mercado bursátil colombiano. Las razones son dos. Por un lado existen pocas acciones líquidas y atractivas en Colombia y, por el otro, los principales países de América Latina tendrán alzas superiores a las de Colombia (ver gráfica).

Alejandro Sánchez, de Corfivalle, comparte con Swabey la preocupación de que la existencia de algunos riesgos no permita un mejor comportamiento del mercado. El principal de ellos es la situación fiscal pues la permanencia de la crisis podría desembocar en un aumento de la tasa de interés, lo que llevaría a muchos a invertir en renta fija en lugar de acciones.

Para los analistas es claro que todavía es prematuro cantar victoria al referirse a un repunte de las acciones en Colombia. Sin embargo en el primer mes del año éstas ya subieron en más de 10 por ciento y, si los expertos son tan acertados como lo fueron el año anterior, es muy probable que los colombianos encuentren rentabilidades atractivas en el mercado accionario en el transcurso del año 2000. El mercado bursátil se convierte así en una obligatoria inversión para ahorradores e inversionistas en el país.







Las recomendaciones de los analistas